Aparentemente, llevan una vida normal, se podría decir que tienen todo para ser felices, pero no lo son, la realidad es que están deprimidos. Es lo que se llama depresión endógena, es decir, la que se produce por desequilibrios químicos en el cerebro y que, en algunos casos, tiene un origen “hereditario”.
Quienes sufren este tipo de depresión enfrentan una mayor incomprensión social, porque no existen motivos “reales” para sentirse tristes, apáticos o desanimados.
El tratamiento de este trastorno suele ser farmacológico, lo que hace que estas personas sean también receptoras de muchos prejuicios, ya que el tomar medicación, se atribuye a alguien que está muy enfermo, y siguen escuchando frases como “no estoy tan mal para tomar pastillas”.
Depresión sin una causa concreta, ¿es posible?
Algunas personas tienen una mayor predisposición química a la descompensación de los neurotransmisores relacionados con los síntomas depresivos. Por lo que una persona, sin desencadenantes claros, sí puede sufrir síntomas de depresión.
Por otro lado, si una persona tiene antecedentes familiares de depresión, es más probable que su salud mental se vea también afectada. Esto no quiere decir que la depresión como tal se herede, cada persona nace con cierta vulnerabilidad, y es cierto que las personas con antecedentes de primer grado, tienen mayor riesgo, pero no es una causa-efecto. Pero dependerá de los factores externos, así como de las habilidades de afrontamiento de cada persona.
Síntomas de depresión endógena
Si existen antecedentes familiares, es recomendable vigilar algunos síntomas:
- Problemas de sueño o de alimentación
- Pesar y abatimiento
- Desesperanza ante el futuro
- Falta de energía para realizar las tareas del día a día
- Falta de ganas para llevar a cabo actividades que les agradan
Estos síntomas también pueden manifestarse en niños y adolescentes. En estos casos, en los que les cuesta entender qué les está ocurriendo, es recomendable preguntarles y dejar que se expresen de forma sincera y abierta. El apoyo de los adultos en su entorno es necesario para que puedan encontrar una solución.
¿Qué hacer en estos casos?
Ponerse en manos de un profesional y someterse a un tratamiento psicofarmacológico es altamente efectivo.
En el ámbito psicológico se pueden trabajar diversas herramientas como programar actividades agradables, retomar hábitos saludables de sueño y alimentación, trabajar en los pensamientos que pueden estar boicoteando a la persona. También la toma de decisiones mediante herramientas que se centren en la autoestima y la asertividad.
Cuando llegan problemas y dificultades, quienes tienen antecedentes familiares de depresión, tienen también una mayor probabilidad de que su salud mental se vea afectada. En estos casos se recomienda ponerse en manos de un profesional en cuanto los síntomas aparezcan.
Existen diferentes terapias efectivas, tanto psicológicas como psicofarmacológicas, para abordar los síntomas depresivos, adaptándose a las particularidades y necesidades de cada persona.
Clínicas Origen, especialistas en Psicología y Psiquiatría
Clínicas Origen en Masquemedicos
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Os felicito. Está muy bien escrito y documentado. Gracias