Las cejas son un elemento sumamente importante en el rostro, hacen que nuestra expresión cambie por completo. Deben tener una forma que vaya en consonancia con nuestros rasgos, y no dejarnos influenciar por las tendencias.
Para determinar la forma ideal de nuestras cejas debemos tener en cuenta la forma de la cara, la nariz y los ojos, y por supuesto las cantidad de vello que tengamos en cada ceja.
Hay cejas más pobladas y otras menos, incluso algunas personas pueden llegar a padecer alopecia en algunas zonas de las cejas. Depilarse en exceso, padecer un trastorno depresivo, realizar un tratamiento oncológico o los problemas hormonales que surgen durante la menopausia, son las principales causas de la pérdida de pelo en las cejas.
Es un problema más frecuente en las mujeres, y afecta en la mayoría de los casos a las que están entre los 40 y los 50 años.
Para conseguir unas cejas perfectas, existen actualmente dos tratamientos estéticos que aunque son muy distintos, las personas suelen confundirlos, estos son el microblading y el microinjerto capilar en las cejas. A continuación explicamos detalladamente en qué consiste cada una de estas técnicas.
Microblading o micropigmentación de cejas
El microblading es una excelente alternativa al maquillaje. Se trata de una técnica semipermanente en la que se depositan pigmentos en la piel, utilizando para ello agujas que se introducen a nivel epidérmico. Se simula pelo a pelo la forma de la ceja, logrando igualarlas y darles mayor espesor.
Esta micropigmentación se ha convertido en una buena opción para corregir las imperfecciones en las cejas que pueden solucionarse generalmente con maquillaje, pero evitando tener que recurrir al perfilador o lápiz de ojos a diario.
Es importante recordar que el resultado no es permanente, su duración es de unos dos años, dependiendo del color que se haya aplicado y por supuesto, de la piel del paciente. Transcurrido este tiempo es posible repetir el tratamiento.
Microinjertos capilares en las cejas
Al realizar un microinjerto capilar en las cejas, se trasplanta pelo de otra zona del cuerpo, con el objetivo de cubrir aquellas áreas de la ceja donde se observen calvas.
El primer paso es seleccionar el pelo más similar al de las cejas, teniendo en cuenta su textura, coloración y calibre. Generalmente el vello elegido es el de la nuca, o el cabello que nace detrás de las orejas.
Una a una se obtienen las unidades foliculares que serán trasplantadas mediante la técnica FUE (extracción de unidades foliculares). Se trata de una intervención quirúrgica poco invasiva en la que se obtienen los folículos pilosos de forma individual.
Se extraen para cada ceja entre 150 y 300 unidades foliculares, finalmente al paciente se le implantan uno a uno entre 300 y 600 folículos en las cejas. El pelo injertado contiene la información genética del crecimiento, y en los primeros meses los folículos crecerán más rápido, por lo que será necesario recortar el pelo.
Este proceso es ambulatorio, y no requiere hospitalización.
Microblading o microinjerto, ¿cuál elegir?
Una vez aclarado en qué consiste cada tratamiento, surge la pregunta inevitable: ¿Cuál debo elegir?.
El microblading es una técnica de maquillaje semipermanente, mientras que el microinjerto es una reconstrucción de la ceja utilizando pelo de otra parte del cuerpo. Es importante recordar que las cejas no solo cumplen una función estética, sino también anatómica, por lo que el principal factor a tener en cuenta al elegir un tratamiento u otro, es si el nivel de ausencia de pelo en la ceja. Si no tienes cejas, y comienzas a sudar, el sudor se introducirá en tus ojos, de allí la importancia de mantener las cejas, ya que esta barrera ante el sudor solo puede hacerla el vello de la ceja.
Sin embargo, es importante que acudas a un especialista en medicina estética para evaluar tu caso, y determinar el tratamiento adecuado para dar solución a tu problema.
Clínicas Dorsia, expertos en Medicina y Cirugía Estética
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