Educación maternal… ¿por el Día del Padre?
Esta semana celebramos el Día del Padre, y este año quiero celebrarlo de una forma especial con aquellos padres, cada día más, involucrados con la crianza de sus hijos. Y es que ¿quién dijo que el embarazo es sólo cosa de la madre?
Tengo la gran suerte de ver a muchas parejas pasar por mi consulta, y digo la gran suerte porque para mí es un lujo compartir el embarazo, parto y postparto con ellos, me siento una privilegiada. El ver a tantas parejas me hace darme cuenta de ciertas necesidades que se repiten en la mayoría, al igual que puedo ver la alegría y la ilusión que tienen los dos con la llegada del bebé.
Son muchos padres los que acuden a mi consulta con una lista de dudas acerca de los cuidados durante el embarazo, y están dispuesto a hacer cualquier cosa para que la madre tenga un buen embarazo, y ya os adelanto que no va a hacer falta que vayáis a las 5 de la madrugada a por un helado de chocolate, como sale en las películas.
Una de las dudas más comunes que aparecen en los padres es, ¿Qué puedo hacer durante todo el proceso? Tanto durante el embarazo, como en el parto como el postparto, la figura del padre es fundamental para la madre. Es la mitad de todo, y debe ser quien sostenga, quien apoye y quien facilite.
Vamos a verlo por partes…
Embarazo y parto
Durante el embarazo es muy importante que la madre no se sienta sola, que pueda compartir su ilusión, los preparativos, las compras de antes, que acuda acompañada a las consultas, a cursos preparto…etc. Porque aunque es la mujer la que lleva el embarazo, el hijo es de los dos y preparar su llegada en pareja favorecerá el vínculo afectivo de la familia.
En el parto; uno de los métodos de alivio del dolor más efectivos es la compañía. Cuando una mujer se siente acompañada durante el trabajo del parto está más tranquila, más segura y confía más en su propio cuerpo; y no hay mejor compañía que la de su pareja, la otra parte involucrada en esta aventura. Pero no podemos pretender que un padre entre en un paritario sin haber sido preparado para todo aquello que va a vivir. Si las mujeres la información que tenemos del parto está llena de mitos y de experiencias negativas, los hombres aún han recibido menos información y d peor calidad (vamos a entender por calidad cuando la información es veraz y basta en la evidencia científica). Por eso es importante fomentar la educación maternal tanto para ella como para él.
Hemos pasado de la imagen del hombre esperando, fuera del paritario, a que saliese la matrona o el ginecólogo a enseñarle a su hijo, a que acompañen a la madre en todo el proceso, desde el principio hasta el final.
Nosotras queremos que estén y ellos quieren estar, pero hace falta una preparación, porque durante el parto aparecen multitud de miedos, y no me refiero solo a la mamá que va a parir, también aparecen miedos en los padres; miedo a que todo salga bien,miedo a las complicaciones en el parto, miedo a ver a su mujer con dolor y no poder hacer nada.
Y ¿qué es lo que se espera de ese padre en el paritorio? Estar, estar para ayudar a su mujer, en función de las necesidades que ella vaya teniendo, estar con la atención plena.
De nada sirve acompañar a una madre durante el parto, si tiene que estar retransmitiendo el parto a través de redes sociales a la familia, o si cada vez que aparece una contracción desaparece de la dilatación para “no molestar”…La compañía del padre es prestar el apoyo, ser la fuerza cuando la madre piensa que no va a tener más, y sostener la mano, animar y nunca abandonar.
Cuando se termina el parto, y llega el bebé, en mi opinión, es el momento en el que el padre tiene un papel fundamental. El postparto puede llegar a ser una época muy complicada, para los dos, pero en especial para la madre. El cambio hormonal, la adaptación a la nueva vida, el cansancio después del parto, la lactancia materna…todo lleva a la aparición de la “maternity blues” o tristeza del postparto; y aquí es cuando el padre debe ser quién facilite toda esta adaptación; ¿cómo se hace? Asumiendo que le corresponde encargarse de todas las labores, para que la madre pueda encargarse del bebé. Ser padres implica una corresponsabilidad en el cuidado, que se ve claramente durante los primeros quince días tras el parto. Si la pareja funciona como un equipo, saldrán de esta etapa fortalecidos como familia.
Me parece importante que los padres también reciban la información, al igual que las madres, y puedan acudir a los cursos de preparación al parto, y adecuar los horarios y las opciones para que los dos se puedan preparar de la mejor manera para la llegada del bebé. Por ello la opción de realizar el curso preparto online, puede ayudar a los padres a afrontar los miedos e inseguridades que surgen con la llegada de un bebé y disfrutar de la paternidad.
¡Feliz día del padre para todos!
Maribel Martín, Maral Maternal
Maral Maternal en Masquemedicos
- Educación maternal… ¿por el Día del Padre? - 19 marzo, 2016