El balón gástrico es un dispositivo médico en forma de esfera que se introduce en el estómago para reducir la capacidad gástrica y, en consecuencia, limitar la ingesta de alimentos. Este dispositivo está diseñado para ser temporal y se retira después de un período determinado, generalmente de seis a doce meses. El funcionamiento del balón gástrico es relativamente simple pero efectivo. Al ocupar espacio en el estómago, el balón crea una sensación de saciedad, lo que lleva a la reducción del apetito y la cantidad de alimentos consumidos. Además, al limitar la cantidad de alimentos que el estómago puede contener, se promueve la pérdida de peso al obligar al cuerpo a utilizar las reservas de grasa como fuente de energía.
El proceso de colocación del balón gástrico
1. Evaluación preliminar
Antes de proceder con la colocación del balón gástrico, se realiza una evaluación exhaustiva del paciente. Esto incluye pruebas médicas, evaluación del historial clínico, y a menudo, la consulta con un equipo multidisciplinar que puede incluir médicos, dietistas y psicólogos. Esta fase asegura que el paciente sea un candidato adecuado para el procedimiento y comprenda completamente los riesgos y beneficios.
2. Preparación del paciente
Antes de la colocación del balón, el paciente debe seguir una dieta específica líquida prescrita por el nutricionista para facilitar la inserción del dispositivo. Además, es posible que se receten medicamentos para prevenir náuseas y vómitos después de la colocación.
3. Proceso de colocación
La colocación del balón gástrico se realiza normalmente de manera ambulatoria y no requiere hospitalización. El procedimiento se realiza con anestesia y dura 30 minutos. Se utiliza una endoscopia para guiar la inserción del balón vacío a través de la boca y hacia el estómago. Una vez en su lugar, el balón se llena con una solución salina para expandirlo y ocupar espacio en el estómago.
4. Recuperación y monitoreo
Después de la colocación, los pacientes son monitoreados durante un breve período para asegurar que no haya complicaciones. Pueden experimentar molestias temporales, náuseas o vómitos, pero estos efectos secundarios suelen disminuir en los días siguientes. El equipo médico brinda pautas específicas sobre la dieta y el estilo de vida durante el tiempo que el balón permanece en el estómago.
5. Primeras semanas y primeros meses tras las inserción
En las primeras semanas se pasará progresivamente de una dieta semiblanda a tomar alimentos sólidos. Durante los primeros meses el equipo médico realizará un seguimiento muy cercano para comprobar que los hábitos alimentarios sean los correctos y poder garantizar así él éxito de la intervención.
6. Extracción del balón gástrico
Pasado el periodo establecido (6 o 12 meses), se realiza la extracción del balón por el mismo procedimiento endoscópico bajo sedación. No se podrá tomar alimento sólido desde dos días antes de la intervención.
La colocación del balón gástrico es un procedimiento prometedor para la pérdida de peso no quirúrgica. Su éxito depende en gran medida de la colaboración del paciente y la adopción de un estilo de vida saludable. Antes de optar por este procedimiento, es muy importante contar con orientación médica profesional y comprender completamente los riesgos y beneficios asociados. Con un enfoque integral que incluya cambios en la dieta, actividad física y apoyo psicológico, el balón gástrico puede ser una herramienta valiosa en la búsqueda de un peso corporal saludable.
Clínicas Dorsia en Masquemedicos