Las intervenciones centradas en los glúteos van ganando importancia dentro del campo de la cirugía plástica y estética. No en vano, muchas mujeres –y en menor medida hombres- están descontentas con la forma, el tamaño, la proyección y/o el aspecto de sus nalgas.
Esto se debe a causas diversas, tales como:
- Falta de curvas naturales fruto de la herencia genética.
- Cambios en la forma y el volumen del trasero debido al envejecimiento.
- Aparición de celulitis y flacidez.
- Pérdidas de peso que modifican el aspecto de la silueta.
Como resultado, han proliferado los tratamientos enfocados a mejorar el aspecto del trasero.
Existen tratamientos más invasivos como el aumento de glúteos empleando implantes o el aumento de glúteos con grasa propia extraída de otra zona corporal en la que la paciente cuente con exceso de grasa, conocido como
Brazilian Butt Lift
Pero en este artículo vamos a centrarnos en otra técnica novedosa y mínimamente invasiva, que permite aumentar los glúteos y generar cambios en el contorno de las nalgas sin necesidad de pasar por el quirófano: los rellenos o infiltraciones con ácido hialurónico.
¿Cómo se aplica el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es un componente que está presente de forma natural en nuestras articulaciones, cartílagos y piel. El problema es que con el paso de los años va descendiendo su producción y, como consecuencia, la piel pierde elasticidad, firmeza e hidratación, aumentando la flacidez.
Para su aplicación en las nalgas se utiliza previamente un anestésico local para que la paciente no sienta dolor y, a continuación, se inyecta el ácido hialurónico con una jeringa de aguja fina sobre la dermis de los glúteos.
Para finalizar el tratamiento se masajea la zona del glúteo, para asegurarse de que el ácido hialurónico se distribuya de manera uniforme y reducir cualquier irregularidad que se experimente.
Se necesitan, al menos 2 viales por cada glúteo para que el resultado sea apreciable.
El resultado es inmediato y el aspecto totalmente natural. El ácido hialurónico es una sustancia segura y totalmente biocompatible, no suele provocar ningún tipo de rechazo por parte del organismo.
¿Cómo es la recuperación del tratamiento?
Tras el procedimiento es habitual que las nalgas estén doloridas durante tres o cuatro días.
La mayoría de los pacientes puede sufrir moratones o hinchazón de carácter menor y, en algunas áreas, pueden aparecer pequeños bultos durante los primeros días.
Los pacientes pueden volver al trabajo pocos días después del procedimiento. Eso sí, se recomienda no permanecer sentados durante períodos prolongados durante las dos primeras semanas para evitar que se desplace el relleno.
También hay que dormir boca abajo durante esas dos primeras semanas para no ejercer presión sobre la zona tratada.
¿En qué casos se aconseja este tipo de aumento de glúteos?
El empleo de ácido hialurónico es útil para mejorar el contorno de las nalgas, añadir curvas, suavizar irregularidades en nalgas y muslos, alisar las abolladuras visibles de la celulitis y aumentar de manera sutil el volumen de los glúteos.
Si se quiere un aumento significativo será mejor opción el aumento de glúteos con prótesis o grasa propia.
¿Cuánto tiempo dura el relleno de ácido hialurónico?
El ácido hialurónico crea un aumento de volumen temporal cuya duración oscila de los 9 meses al año y medio. Pasado ese tiempo habrá que repetir el tratamiento una o dos veces al año para mantener la forma deseada.
Aumento de Glúteos con ácido hialurónico Dr. Moltó
Dr. Moltó en Masquemedicos