Son muchas las personas que aun sin ser hipocondríacos, adquieren comportamientos de hipocondría ante una situación como la que estamos atravesando actualmente ante el coronavirus: comprar o incluso robar mascarillas, agotar el gel desinfectante, colapsar los supermercados…
El desconocimiento es el principal causante de estos comportamientos que provocan que la preocupación aumente y que los centros médicos se colapsen. Los ciudadanos tienen dudas y la saturación de información no las resuelve, el resultado es un estado de pánico general.
Aunque los niveles de ansiedad han aumentado por el contexto en el que vivimos, es importante que no afecte otros ámbitos de la vida, y que tampoco afecte en nuestros comportamientos diarios.
En las personas con hipocondría diagnosticada, el estrés es mucho mayor, conviven diariamente con esa incertidumbre. Mientras que en los pacientes diagnosticados con Trastorno Obsesivo Compulsivo, sus conductas obsesivas se ven normalizadas, y las dudas que existen en la población en general validan sus conductas: no tocar a otras personas, lavarnos las manos continuamente… Esto puede derivar en evitar salir de casa por miedo al contagio, incluso cuando sea necesario (ir a la compra, a la farmacia, o incluso al médico).
¿Cómo mantener la calma ante el coronavirus?
Debemos ser conscientes de que no toda la información que recibimos es verídica, es importante no dejar que el miedo se anteponga a la razón, y ver las cosas con claridad.
El miedo al contagio del COVID-19 en un futuro afecta a la salud mental, y nos impide tomar las decisiones correctas. Es imprescindible mantener una actitud más racional y menos impulsiva. El pánico está acompañado de la irracionalidad, que se contagia a otras personas creando una situación de caos.
La recomendación es simple; seguir las indicaciones para prevenir el contagio, mantener el distanciamiento social durante el tiempo necesario, evitar aglomeraciones y por supuesto las compras compulsivas, tanto de alimentos como de material sanitario.
También se recomienda crear un rutina que se adapta a la situación actual nos permite intentar mantener la mayor normalidad posible en nuestras vidas.
Si sientes una tristeza persistente o miedos abrumadores, es conveniente que consultes con un profesional de la salud mental. La terapia psicológica online proporciona herramientas para gestionar estas emociones de la mejor manera posible, más aún en tiempos difíciles como los que estamos viviendo. De esta manera evitamos que nuestra salud psíquica se vea afectada por el miedo y la ansiedad, y conseguimos evitar comportamientos y actitudes irracionales. Cuidar nuestra salud física es importante, pero también nuestra salud mental.
Clínicas Origen, especialistas en Psicología y Psiquiatría
Clínicas Origen en Masquemedicos
Ver comentarios (1)
poco riguroso,lamentable que esteis enviando esto.
Vaya burda publicidad