¿Influye la genética en la salud bucodental?

La salud bucodental no depende únicamente de una buena higiene y visitas regulares al dentista. La genética es un factor crucial en aspectos como la predisposición a enfermedades bucales, la estructura de los dientes y la respuesta del cuerpo a ciertos tratamientos. A continuación, explicaremos cómo los genes pueden influir en la salud de nuestra boca y qué medidas podemos tomar para mantenerla en óptimas condiciones.

La influencia de los genes en problemas dentales comunes

  1. Caries dental
    La caries es una de las afecciones más comunes en el mundo, y aunque su desarrollo está relacionado con factores como la acumulación de bacterias, la dieta y la higiene oral, también tiene un componente genético. Variantes genéticas específicas, como las asociadas al gen MBOAT7 o RELT, pueden aumentar el riesgo de desarrollar caries al afectar la resistencia del esmalte o la formación de la película protectora dental. Sin embargo, una buena higiene bucal puede mitigar estos riesgos incluso en personas con predisposición genética.
  2. Enfermedad periodontal
    La periodontitis, una enfermedad inflamatoria que afecta las encías y los tejidos que soportan los dientes, también tiene un componente hereditario. Polimorfismos en genes relacionados con la respuesta inmune, como IL1 e IL6, pueden aumentar el riesgo de inflamación crónica. Conocer esta predisposición puede ayudar a implementar estrategias preventivas más estrictas.
  3. Función protectora de la saliva
    Los genes también afectan la composición y pH de la saliva, un factor clave en la protección contra caries y otras enfermedades bucales. Una saliva menos efectiva puede predisponer a problemas dentales.

Genética y éxito de tratamientos dentales

La genética no solo influye en el desarrollo de enfermedades bucales, sino también en la respuesta a tratamientos odontológicos. Por ejemplo:

  • En implantes dentales, variantes genéticas como las relacionadas con el gen IL1RN pueden aumentar el riesgo de periimplantitis (inflamación alrededor del implante), lo que puede comprometer su éxito.
  • En casos de ortodoncia o tratamientos estéticos, las características genéticas pueden determinar el tiempo necesario para obtener resultados óptimos.

Prevención personalizada: clave para minimizar riesgos

Aunque nuestros genes pueden predisponernos a ciertos problemas dentales, no son determinantes. Adoptar hábitos saludables es esencial:

  • Mantener una rutina rigurosa de higiene bucal (cepillado, uso del hilo dental y colutorios).
  • Reducir el consumo de azúcares para limitar el crecimiento bacteriano.
  • Realizar visitas regulares al dentista para revisiones preventivas.
  • Informar al odontólogo sobre antecedentes familiares relacionados con problemas bucales para personalizar los cuidados.

Además, los avances en genética están permitiendo desarrollar estrategias preventivas más efectivas y tratamientos personalizados basados en el perfil genético de cada paciente.

La genética desempeña un papel importante en nuestra salud bucodental, desde la predisposición a enfermedades hasta el éxito de ciertos tratamientos. Sin embargo, no debemos olvidar que los factores ambientales y los hábitos diarios tienen un impacto significativo. Con una combinación adecuada de prevención personalizada y cuidado profesional, es posible mantener una sonrisa sana independientemente de nuestra herencia genética.

Dra. Pilar Garrido Lapeña, Médico Estomatólogo

Dra. Pilar Garrido Lapeña en Masquemedicos

 

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