Las dificultades de aprendizaje en los menores están siendo intervenidas cada vez con más prontitud y especialización en todos los ámbitos, tanto escolar como familiar sin embargo otro tipo de sintomatología como la relacionada con la ansiedad o la depresión en el aula se enmascara con más facilidad y puede ser detectada cuando se encuentra en episodios más intensos.
Ansiedad en los niños
La ansiedad es el trastorno infantil más común. Se estima que su incidencia se mueve entre un 5-14% (Klein y Pine, 2002; Keller et al.,1992). Muchos de estos niños y niñas tienen un perfil perfeccionista y se atribuyen excesiva responsabilidad de todos sus actos en el mundo académico, generando una ansiedad anticipatoria, miedo y tensión ante la perspectiva del fracaso.
Síntomas de ansiedad infantil
Los síntomas principales que el profesor observará en el aula será la falta de atención, escasa intervención verbal en el aula o pérdidas de memoria puesto que la ansiedad merma la memoria de trabajo a nivel cognitivo.
Anivel conductual el profesor puede observar conductas disruptivas tales como llorar, morderse las uñas, evitaciones, conductas de ira, rotura de material escolar.
En casa los padres podrán detectarlo como forma inicial a través de quejas somáticas o gestos de preocupación, que no llegan a explicar o que justifican en algunos casos con mentiras. Si el niño se quiere quedar en casa porque muestra malestar físico, pero vemos que luego en casa se encuentra mucho mejor tenerlo en cuenta.
Ansiedad por separación
En etapas escolares iniciales podemos encontrarnos con la ansiedad por separación, el miedo del niño a separarse de sus figuras de referencia, la exposición a ambientes socializadores no comunes. En esta situación se debe de dar un proceso de adaptación donde se vaya generando niveles de independencia entre cuidador y niño para que vaya adquiriendo la capacidad de afrontamiento solo, ganando seguridad y adaptándose a otros escenarios.
Observar si el niño se relaciona con facilidad, pues la estancia con el grupo de iguales en el aula siempre va a ser un gran protector de conductas ansiosas.
Educación emocional en la intervención de la ansiedad infantil
En un primer punto de intervención será importante la educación emocional, para poder controlar una conducta siempre vamos a tener que detectarla antes. Ayudar al menor a reconocer las distintas emociones que va a ir teniendo en cada etapa de aprendizaje, que sea capaz de reconocer los síntomas que dan comienzo a una emoción negativa, ayudarle a identificar los distintos niveles de activación emocional, puedo permitirme enfadarme pero ¿en qué grado de intensidad?. También es importante que los niños reconozcan los estados emocionales de los demás y que aprenda a adaptarse a los mismos y no personalizarlos siempre.
El mundo de las emociones sabemos que conlleva un amplio espectro, si tiene algún menor en su entorno que pueda estar sufriendo de ansiedad no dude en acudir a un especialista en psicología.