La piel del rostro es la que más sufre como consecuencia del paso del tiempo y de las agresiones externas. El envejecimiento y el deterioro facial puede hacer que nos mostremos ante los demás con una apariencia totalmente distinta a la real; por poner un ejemplo, unos párpados caídos pueden dotar al rostro de un aspecto triste, decaído… aunque la persona sea la más vital del mundo.
Existen distintas técnicas para rejuvenecer el rostro, desde intervenciones invasivas como el lifting facial, hasta tratamientos de medicina estética no invasivos como la mesoterapia facial con vitaminas. Su elección depende de los intereses, las necesidades y las posibilidades médicas del paciente (edad, estado de la piel…).
La mesoterapia facial lleva años establecida como una alternativa eficaz, mínimamente invasiva, segura y natural a la hora de rejuvenecer la cara y tratar las manchas del rostro, la flacidez, las arrugas, las cicatrices, los surcos, las marcas del acné, las estrías, etc.
¿Qué es la mesoterapia facial con vitaminas?
La mesoterapia facial con vitaminas consiste en la infiltración directamente sobre la piel de diversas sustancias homeopáticas como ácido hialurónico, vitaminas y despigmentantes para conseguir un efecto revitalizante en el rostro.
Tras el tratamiento el paciente podrá comprobar que su piel se encuentra descansada, brillante y más firme.
Esta combinación de sustancias se aplica directamente sobre el área a tratar mediante un dispositivo, cuyo cabezal dispone de múltiples agujas muy finas que penetran en la piel a 3-4 mm de profundidad, permitiendo:
- Mejorar la elasticidad y la firmeza de la piel.
- Mejorar la calidad del tejido cutáneo en todas sus capas.
- Activar la circulación sanguínea y linfática.
- Aumentar la hidratación en la piel.
- Eliminar toxinas.
- Regenerar los distintos componentes de la dermis.
- Mantener un tono de la piel homogéneo.
- Prevenir la aparición de pigmentaciones.
¿Qué beneficios puedo obtener con la mesoterapia facial?
La mesoterapia provoca un triple efecto en el paciente:
- Efecto rehidratante: gracias a las propiedades del ácido hialurónico.
- Efecto tensor.
- Efecto nutritivo y regenerador: debido a la presencia de vitaminas, oligoelementos y aminoácidos, que ayudan a regenerar colágeno.
Para completar el tratamiento se necesitarán de 4 a 8 sesiones, realizándolas cada 7-10 días.
Los efectos del procedimiento se aprecian a partir de la segunda o la tercera semana.
Las posibles molestias asociadas pueden atenuarse con lidocaína y/o aplicando frío.
Además de la piel del rostro, con la mesoterapia también puede tratarse la zona del cuello, el escote, los brazos, las manos… todo dependerá de las necesidades del paciente.
Combina la mesoterapia con otros tratamientos faciales
Asimismo, la mesoterapia facial puede complementarse con diferentes procedimientos para optimizar los resultados.
Por ejemplo, es muy habitual combinarla con el lipofilling o transferencia de grasa propia, que permite rellenar arrugas y surcos, corregir ojeras hundidas….
Para llevar a cabo el lipofilling hay que extraer previamente grasa del cuerpo del propio paciente de áreas donde hay una acumulación excesiva, como pueden ser los muslos o el abdomen y, una vez tratada y purificada, inyectarla de nuevo en el paciente para corregir las anomalías detectadas.
La ventaja del lipofilling es que no existe la posibilidad de reacción adversa del cuerpo al producto, ya que se trata de nuestra propia grasa.
También puede combinarse con el Botox, la radiofrecuencia, el láser, los rellenos dérmicos…
Mesoterapia facial Dr. Julio Terrén en Valencia
Dr. Terrén en Masquemedicos
Ver comentarios (1)
Es seguro este tipo de tratamientos a partir de una cierta edad? muchas gracias de antemano! saludos