Poco a poco todos vamos siendo más conscientes de los beneficios de la práctica de Mindfulness, y como adultos solemos tomar la decisión de conocer la técnica para comenzar a practicarla, o bien acudiendo a un centro, o bien en nuestra casa.
Sin embargo uno de los colectivos que más lo necesitan y que menos deciden, motu proprio, acudir a aprender la técnica son los adolescentes.
Que ellos no tomen la decisión es normal ya que bastante tienen con conseguir sobrevivir a un momento de su vida tan convulso, sin embargo es importante hacerles comprender que es una herramienta que no sólo les va a servir ya, si no que en un mundo en el que la inmediatez y la multitarea de las tecnologías les van a reclamar cada vez más atención, aprender cómo poder tomar un descanso mental no va a ser elegible, va a ser una necesidad.
¿Cómo puede ayudar el Mindfulness a los adolescentes?
A muy corto plazo sabemos que los beneficios de la práctica de Mindfulness son para ellos:
- Control de la impulsividad.
- Mejora de la concentración.
- Sentir y experimentar mayores niveles de bienestar.
- Potencia la memoria.
- Mejora de la salud en general.
- Mayor autocontrol.
- Aprender a ser consciente del momento presente.
- Reducir su estrés.
- Aumento de la creatividad.
- Aprender a relajarse: Si, sabemos que el mindfulness mejora la concentración, aumenta el bienestar, potencia el autocontrol y reduce el estrés; en conjunto, todo ello puede desembocar en una buena práctica de relajación.
- Mejora de las relaciones con su entorno: Si están bien y sienten que tiene control sobre su cuerpo se sentirán seguros con su entorno.
Además de todos estos beneficios, está demostrado que una práctica continuada de mindfulness aumenta la introspección, ven mas clara y objetivamente lo que sucede en su interior, en el exterior, en los demás y en su entorno. Mejoran las habilidades prosociales como la paciencia, la empatía, la alegría por el bienestar de los demás o la ecuanimidad.
A largo plazo, quien tenga éste conocimiento y manejo de las herramientas que le proporcionar practicar Mindfulness, será quien pueda vivir con menos angustia en un mundo cada vez más competitivo, cambiante y que nos exige más desgaste mental.
Es cierto, que inicialmente la práctica de Mindfulness con adolescentes requiere de una serie de técnicas un poquito más activas que si la práctica fuera directamente con adultos, es importante que no se aburran al practicar mindfulness y que, poco a poco vayan notando sus beneficios.
Y la gran maravilla, o al menos lo que yo voy descubriendo con cada uno de los adolescentes a los que enseño mindfulness, es que aprenden como absolutas esponjas, se involucran mucho más rápido y mucho más eficazmente que cualquier adulto, y es que sienten tantísimo sus beneficios que se dan cuenta en seguida que les hace mucho bien.
¡Animemos a nuestros adolescentes a practicar Mindfulness, son quienes más lo necesitan ahora y siempre!. Infórmate sobre el curso de Mindfulnees para adolescentes.