La obesidad aparece cuando ingerimos alimentos de forma excesiva, y no consumimos las reservas de energía de nuestro cuerpo, quedándose almacenada en el cuerpo en forma de grasa.
Los problemas de sobrepeso conllevan dificultades en nuestra vida diaria, y pueden producir problemas de baja autoestima, limitación de la vida social y ansiedad. La obesidad puede ser un factor que limite nuestra calidad de vida y desarrollo personal y laboral. Nuestro cuerpo se ve obligado a cargar con un peso inútil que obstaculiza las posibilidades de desarrollo personal.
Nuestra autopercepción influye en la forma en la que pensamos sobre nosotros mismos, cómo nos sentimos y cuál es nuestro comportamiento hacia los demás. Las personas a nuestro alrededor son un reflejo de nosotros mismos, es decir que si tú te sientes satisfecho y orgulloso contigo, tu entorno lo percibirá así.
Es necesario aprender a escuchar a nuestro cuerpo y saber qué es lo que éste necesita. Conectar contigo mismo, y lograr un cambio por dentro para conseguir cambiar por fuera y sentirte mejor.
Tipos de obesidad
Obesidad simple
El exceso de grasa hace que se produzca un aumento del peso corporal.
Obesidad psicógena
Se producen situaciones de falta de autocontrol, donde sentimos que el ‘hambre’ controla nuestros actos.
- De desarrollo: No diferenciar el hambre de las tensiones emocionales.
- Reactiva: reacción a situaciones traumáticas o estresantes para intentar disminuir la ansiedad y estabilizar las emociones.
Obesidad secundaria
Se produce por causas biológicas, genéticas o endocrinas. Los casos son una minoría.
En algunos casos existe una mutación genética que impide la secreción de leptina y se tiende a comer más de lo necesario, llegando así a la obesidad. Al inyectar leptina al paciente, se consigue que mejoren sus problemas de salud y pueda llevar una vida normal.
La obesidad es más que un problema estético
Es importante comprender que la obesidad va más allá de un problema estético, puesto que se pone en riesgo la salud de quien la padece.
El corazón y los pulmones se someten a un rendimiento desproporcionado, por una carga de peso extra que no es necesaria. Las paredes del corazón se agrandan y engrosan, esto dificulta su contracción y el bombeo de la sangre.
Aumentan las posibilidades de sufrir algún tipo de cáncer frecuente como cáncer de mama o próstata. O menos frecuente, como cáncer de útero, ovarios o páncreas.
Los seis factores de riesgo para sufrir un ataque cardíaco son: sobrepeso, no hacer ejercicio físico, diabetes, hipertensión, tabaquismo.
Las personas obesas tienen un mayor riesgo de sufrir diabetes hipertensión o colesterol.
Solución para la obesidad
- Dieta: es importante aprender a mantener una correcta relación con la comida. Llevar una dieta equilibrada nos ayuda a mantener, recuperar y mejorar nuestra salud. Debemos consumir las calorías que nuestro cuerpo necesita procurando que sean de buena calidad.
- Ejercicio: realizar ejercicios físicos propicia que el cuerpo libere sustancias que inhiben el apetito en el cerebro. Además, aumenta la concentración de colesterol bueno y reduce la de triglicéridos.
- Cirugía de la obesidad: solo se lleva a cabo en casos extremos. En la intervención se rediseña el sistema digestivo, forzando al cuerpo a consumir menos comida.
Estas soluciones pueden mejorar diversos aspectos de tu vida y hacer que te sientas motivado para querer dar lo mejor de ti. Te sentirás con más energía, mejorarás tu salud, tu sistema inmune y reducirás todos los posibles riesgos de enfermedades asociadas.
Todos los cambios comienzan en el interior, si no te sientes bien contigo mismo, tu autoestima y amor propio se verán afectados. Cuidarte por fuera, hará que te puedas sentir mejor por dentro. Para conseguirlo es posible que necesites el apoyo de un profesional de la psicología, quien te ayudará a tomar el control de tu vida y a adquirir las herramientas necesarias para lograr tus objetivos.
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