Podríamos definir la rinoplastia como aquella intervención que se encarga de corregir de una manera armónica la forma, el tamaño y la posición de la nariz con el objetivo de mejorar su integración con los demás rasgos faciales.
Ahora bien, la rinoplastia es mucho más que esto. Por ello, es importante contestar a una serie de preguntas y respuestas que ayuden a los pacientes a conocer en profundidad las posibilidades de la intervención:
¿Cualquier clínica o cirujano puede realizar la operación de nariz?
En absoluto. La operación de nariz es la intervención de cirugía estética facial que requiere un mayor grado de especialización y experiencia por parte del cirujano que la práctica.
Antes de someterse a una rinoplastia, los pacientes deben tomar precauciones, para cerciorarse de que se están poniendo en las manos de un profesional con la titulación y formación adecuada, ya que de lo contrario estarían poniendo en serio riesgo su imagen y su salud.
No en vano, la rinoplastia es un procedimiento milimétrico que exige una alta preparación y destreza por parte del cirujano.
Cualquier error en el abordaje del tratamiento podría desequilibrar el rostro y generar graves problemas estéticos, en ocasiones imposibles de corregir.
¿Afecta la pandemia a la operación de nariz?
Es un hecho que la pandemia del COVID-19 ha cambiado nuestra forma de ser y de relacionarnos.
Pero también es verdad que gracias al trabajo de las autoridades sanitarias y de los epidemiólogos, hemos podido desarrollar medidas de prevención que nos permiten realizar nuestro estudio especial, tanto en las clínicas como en el quirófano, reduciendo el riesgo sin ningún tipo de miedo al contagio, ni nuestro, ni por supuesto de nuestros pacientes.
¿Es la rinoplastia una intervención exclusivamente estética?
No. La rinoplastia puede tratar problemas de respiración, de estética facial y lesiones o defectos congénitos.
No es lo mismo intervenir un tabique nasal desviado que afecta a la respiración del paciente que eliminar una giba nasal por motivos puramente estéticos, por poner un ejemplo.
Podríamos decir que la rinoplastia estética se centraría en mejorar la apariencia y el aspecto de la nariz, trabajando en su forma y su proyección.
En cambio, la rinoplastia reparadora estaría más enfocada en mejorar la calidad de vida de los pacientes, solucionando deformidades en el rostro fruto de accidentes de tráfico y de cánceres, desviaciones del tabique nasal y de las fosas nasales que pueden ocasionar dificultades respiratorias, infecciones… todo ello sin descuidar el aspecto estético.
¿Es la operación de nariz dolorosa?
Si se realiza correctamente no duele nada, ni durante la operación, ni durante el proceso de recuperación.
La rinoplastia se realiza bajo sedación y con anestesia local de alta precisión, por lo que el paciente no siente nada. Normalmente el paciente marcha a su casa a primera hora de la tarde del mismo día de su intervención.
Tras la operación se coloca una férula nasal plástica modelada en exclusiva para la nariz del paciente, que le protege en el proceso de recuperación y que se retira sin molestia alguna en una semana.
Es normal que aparezca alguna moradura alrededor de los ojos, pero son totalmente indoloras y desaparecen “solas” en unos pocos días.
El paciente marcha a casa como dijimos el mismo día a primera hora de la tarde sin ninguna medicación: ni antibióticos, ni antiinflamatorios, ni calmantes. No son necesarios, y puede reincorporase a sus actividades habituales en 24-48 horas.
¿Existen alternativas menos invasivas a la cirugía de nariz?
Hay procedimientos de medicina estética como la rinomodelación, que posibilitan el contorneado o remodelación de la nariz sin necesidad de cirugía, mediante el uso de rellenos dérmicos que se inyectan directamente sobre el área a tratar de la nariz.
Estas sustancias permiten obtener resultados rápidos sin tener que someterse a intervenciones invasivas.
La conocida como rinoplastia sin cirugía suele tener una duración de 15 minutos. Los resultados pueden verse con relativa rapidez, y los efectos de los rellenos, pese a que no son permanentes, suelen estar activos alrededor de un año.
¿Qué se consigue con una rinomodelación?
La rinomodelación permite nivelar deformidades, disimular la jiba nasal, corregir la punta de la nariz caída, enmascarar defectos superficiales, dotar de una mayor definición a la nariz, solucionar puentes nasales debilitados…
¿La rinomodelación sustituye completamente a la rinoplastia tradicional?
No. Con la rinomodelación no se pueden cubrir todos los aspectos que trata la rinoplastia, además de que sus efectos no son permanentes.
Los pacientes que cuenten con deformidades nasales importantes, problemas respiratorios o que busquen reducir el tamaño de su nariz deberán optar por una rinoplastia tradicional.
Debemos tener en cuenta esto: la rinomodelación siempre aumenta, nunca disminuye. Por eso debe hacerse un estudio previo digitalizado para que el paciente vea de verdad el efecto óptico de cómo va a quedar.
¿Cómo se corrige la desviación del tabique nasal?
El tabique nasal funciona como una especie de pared interna entre ambas fosas nasales. El tabique está desviado cuando se desplaza hacia uno de los lados de la nariz, causando dificultades respiratorias, dolores de cabeza, hemorragias nasales…
La septoplastia es la intervención diseñada para enderezar el tabique y mejorar el paso del aire a través de la nariz. Para recolocar el tabique nasal desviado el cirujano separa la cubierta protectora del tabique, es decir, la membrana mucosa, mediante una incisión en un lateral.
Dependiendo de la complejidad de cada caso la septoplastia puede prolongarse unos 30 minutos.
Con frecuencia utilizamos el tabique que desechamos para crear unos injertos específicos con los que modelar mejor la nariz. O incluso proyectar ligeramente el mentón.
Dr. Juan Antonio Mira en Masquemedicos
Ver comentarios (1)
Buen artículo, gracias!