El aumento de pecho es una de las cirugías estéticas más solicitadas. Uno de los temas que más suele preocupar a las pacientes que se someten a este tipo de intervención para mejorar la forma y tamaño de sus senos, es el postoperatorio. Se plantean dudas como: “¿Será doloroso?”, “¿me quedrá cicatriz?”.
A continuación explicamos qué sucede una vez finalizada la intervención de mamoplastia de aumento, y hablamos sobre los resultados que se obtienen con esta cirugía.
¿Cómo son las curas postoperatorias?
Nuestra experiencia nos ha enseñado la importancia de llevar un ligero tubito de drenaje que retiraremos sin molestia en la consulta pasadas 24 horas. Los drenajes son una seguridad importante para eliminar el exudado que siempre queda alrededor de los implantes. Preferimos extraerlo de esta forma para limitar la posibilidad de producirse un encapsulamiento de la prótesis.
Solemos realizar varias revisiones para comprobar la evolución de la paciente. Es normal que durante la primera semana puedan haber algunas molestias ligeras y se note cierto nivel de inflamación en la zona, pudiendo parecer que el seno está más alto, más lleno, más grande o más tenso. Conforme avancen los días, la inflamación desaparecerá espontáneamente y hasta llegar a tener un aspecto normal en unas pocas semanas.
Nuestro sistema de vídeo-consulta nos permite monitorizar la evolución de la paciente en cualquier momento y desde cualquier lugar que se encuentre.
¿Cómo es la recuperación de la mamoplastia de aumento?
El postoperatorio del aumento de pecho suele ser indoloro. La sensación de tensión en las mamas desaparecerá en 24-48 horas. Se trata de una molestia normal, ya que hay que tener en cuenta que la piel ha sido estirada para albergar las prótesis mamarias. Con nuestro procedimiento no hay limitación al movimiento de los brazos; la paciente puede elevar peso o incluso conducir en un par de días.
Normalmente a las dos semanas de la intervención retiramos el pequeño apósito transparente. Recomendamos emplear durante un mes (día y noche) el sujetador deportivo, para ayudar a la mama a adaptarse a su nueva posición.
No es imprescindible dormir boca arriba durante los primeros días.
Durante el primer mes recomendamos no realizar deportes intensos ni tomar el sol directamente sobre las cicatrices, pues pueden pigmentarse.
Es conveniente que la paciente hable con el cirujano para establecer unos plazos de actividad adecuados.
Cicatriz y Resultados
La cicatriz es imperceptible al ojo humano. Para introducir la prótesis realizamos una pequeña incisión curva dentro de la areola que genera una cicatriz prácticamente invisible en solo un mes.
La única sutura será invisible, subcutánea (por debajo de la piel) y de materiales reabsorbibles, con lo que no será necesario retirar puntos. Este procedimiento lo publicamos con una experiencia de 4000 casos en el Congreso Mundial de San Francisco en 2010, demostrando que el seno conserva toda su sensibilidad, forma, naturalidad y tacto, sin obstaculizarse los conductos de la lactancia.
Los resultados son apreciables desde el primer momento, aunque llevará algo más de un mes en estabilizarse completamente el pecho.
Daremos el alta a la paciente con un informe médico completo, sus fotografías preoperatorias y el “carnet de identidad” de sus implantes.