La reducción embrionaria es una intervención para la interrupción del desarrollo de uno o varios fetos, durante un embarazo múltiple. Generalmente este procedimiento se lleva a cabo cuando una mujer está embarazada de 3 o más embriones, para asegurar que la gestación tiene lugar sin complicaciones. En algunos casos también puede hacerse en embarazos de gemelos, cuando se considera un embarazo de riesgo. La decisión puede ser complicada, sobretodo si se lleva buscando el embarazo durante un largo período, por ello, el asesoramiento por profesionales especializadas es vital.
¿Por qué puede ser necesario realizar una reducción embrionaria?
Un embarazo múltiple puede tener ciertos riesgos que impliquen la necesidad de llevar a cabo una reducción embrionaria:
- Retraso en el crecimiento intrauterino
- Muerte del feto en el interior del útero
- Parto prematuro
- Bajo peso al nacer
- Posibilidad de que los bebés tengan defectos físicos o mentales en su nacimiento
- Problemas cardiovasculares graves
- Ruptura uterina y hemorragias
- Preeclampsia
¿Cuándo se hace la reducción embrionaria?
Este procedimiento se realiza en las primeras semanas de gestación, pero no demasiado pronto. Se puede hacer entre la semana 7 y 9. En este momento hay poco desarrollo, pero suficiente para poder identificar el saco embrionario o el embrión que tenga una peor evolución.
¿Cómo es el procedimiento?
Esto dependerá de cada embarazo en particular. La reducción embrionaria puede realizarse de forma abdominal o vaginal y bajo sedación. Se trata de una intervención ambulatoria.
Ventajas y riesgos de la reducción embrionaria
Realizar una reducción embrionaria tiene múltiples ventajas:
- Aumenta la probabilidad de supervivencia del resto de fetos, permitiéndoles desarrollarse mejor y llegar a término sin problemas. En un embarazo múltiple, algunos fetos pueden estar en desventaja debido a la competencia por los recursos uterinos. La reducción embrionaria permite que los demás fetos tengan un mejor acceso a los nutrientes y al espacio en el útero, lo que puede mejorar su desarrollo y salud.
- Reduce los riesgos para la futura mamá, que ante un parto múltiple se expone al parto prematuro, la preeclampsia y la ruptura uterina; y también reduce la carga sobre el cuerpo de la madre, mejorando su salud durante el embarazo.
- Puede aliviar la ansiedad y estrés de llevar adelante un embarazo de alto riesgo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la reducción embrionaria también conlleva ciertos riesgos:
- Aborto espontáneo, en el 6-7% de los casos.
- Parto prematuro en el 75% de los casos.
- Infección ovular o intraamniótica.
- Hemorragia.
- Consecuencias psicológicas en la mujer y/o la pareja.
Es importante recordar que cada caso es único, y las ventajas de la reducción embrionaria deben evaluarse junto con los riesgos y las circunstancias individuales. Siempre es recomendable discutir todas las opciones con el equipo médico y tomar decisiones informadas para el bienestar de la madre y los bebés .
Con el aumento de pacientes sometidas a tratamientos de reproducción asistida, los embarazos múltiples se han incrementado. La reducción embrionaria siempre debe ser una técnica de prevención secundaria del embarazo múltiple. La primera opción debe ser realizar una evaluación detallada del número de embriones a transferir, considerando los riesgos para cada mujer.
Clínica Hipatia en Masquemedicos