Muchos trastornos que nos afectan durante todo el año, pueden verse aumentados en la época navideña. Parece que cuando llega la Navidad se nos impone ser felices sí o sí. Para muchos esta época es sinónimo de paz, amor, alegría y felicidad, mientras que para otros es un auténtico infierno.
También se ha ido perdiendo, con el paso de los años, el significado más tradicional de esta festividad y se ha ido convirtiendo en un momento de celebraciones masivas, comidas copiosas y regalos en exceso. Si la vida te va bien, lo celebras por todo lo alto, mientras que el que menos tiene ve aumentada su desdicha y está deseando que todo termine cuanto antes.
Muchos se sienten obligados a consumir sin moderación y a rodearse de familiares y amigos aunque a veces no les apetezca y acaban por sentir rechazo a la Navidad y a todo lo que conlleva.
Algunas causas que pueden aumentar el estrés en Navidad
- Rechazo a eventos masivos, cenas de empresa y grandes reuniones familiares a las nos sentimos obligados a asistir.
- Aumento de la presión social y la tensión por tener que hacer regalos, escuchar villancicos en todas partes, adquirir lotería y consumir más de lo normal.
- Melancolía por el recuerdo de los que ya no están, que aumenta la sensación de soledad.
- Tener que aguantar con buena cara a personas que no soportas y que no ves en todo el año por puro convencionalismo, lo que genera mucha hostilidad y ambivalencia.
Algunas personas no pueden con tanto estrés y por este motivo en estas fechas aumentan los casos de ansiedad y depresión y se agravan los que ya padecen algún trastorno durante el resto del año.
Consejos para sobrellevar las fiestas navideñas
Si sientes que la Navidad puede ser una fuente de estrés o malestar, estos consejos pueden ayudarte:
- Planifica con antelación: organiza las actividades y compromisos a los que realmente quieras asistir. Establece límites claros sobre tu tiempo y energía.
- Comunica tus necesidades: habla con tus seres queridos sobre tus emociones y preferencias. Expresar tus sentimientos puede reducir tensiones y evitar malentendidos.
- Da prioridad a tu bienestar: si necesitas descansar, decir “no” a ciertos eventos o dedicar tiempo a actividades que te llenen de paz, hazlo sin culpa.
- Evita el consumismo excesivo: reflexiona sobre el significado de los regalos y opta por detalles simples o experiencias significativas que no te generen estrés financiero.
- Acepta tus emociones: es normal sentir tristeza o nostalgia, especialmente si recuerdas a personas que ya no están. Permítete sentir y busca apoyo si lo necesitas.
- Enfócate en lo que realmente importa: la Navidad puede ser un buen momento para reconectar con lo esencial: tus valores, tus pasiones o incluso para practicar la gratitud.
- Busca espacios de calma: si las reuniones o eventos te sobrepasan, reserva momentos para desconectar y relajarte. Puedes dar un paseo, meditar o leer un libro.
- Pide ayuda si lo necesitas: si sientes que el malestar te sobrepasa, considera buscar apoyo profesional para gestionar mejor estas emociones.
Recuerda que la Navidad no tiene por qué ser perfecta ni ajustarse a las expectativas de los demás. Lo importante es que encuentres formas de vivir estas fechas de manera auténtica y en equilibrio contigo mismo.
Pilar Peleato Estaun, Médico Psiquiatra Psicoanalista
Pilar Peleato Estaun, en Masquemedicos