Todos hemos sentido ansiedad en algún momento de nuestras vidas, ante determinadas situaciones o pensamientos. Es importante aprender a gestionarla correctamente para evitar que la ansiedad se apodere de nosotros.
¿Por qué aparece la ansiedad?
La ansiedad aparece cuando existe una posible amenaza, tu cuerpo te pone en preaviso de que algo malo puede pasarte y debes moverte o quedarte quieto. Sin embargo, esta puede desarrollarse ante pensamientos que están en tu subconsciente, lo que quiere decir que no eres consciente de ellos pero sí están interfiriendo en tu día a día.
Es una extensión del estrés, y este existe para protegerte de los estímulos que pueden poner tu vida en peligro. El estrés y la ansiedad no son malos, cuando se activan ante las situaciones correctas. Sí lo son cuando se activan demasiado, durante un tiempo muy largo o ante situaciones que no son amenazas reales.
Gestionar correctamente la ansiedad
El primer paso es parar un momento y pensar cómo te sientes cuando tienes ansiedad. Podrías notar agitación, aceleración de los latidos, dolor de cabeza o dificultad para respirar. Todos estos son síntomas de ansiedad.
Concédete un momento cada día para observar cuáles son los pensamientos que invaden tu mente cuando dejas de hacer cosas. Entrenar la relajación o la meditación te ayudará a tomar conciencia de estos pensamientos, y luego, de la mano de un profesional trabajar para poder entender qué es lo que desencadena la ansiedad y el estrés en tu día a día.
Por otro lado, es necesario cambiar la forma en la que interpretas las cosas y actúas, para hacer que esta sensación se disipe.
Con la ayuda de un psicólogo conseguirás entender cómo funciona tu propia mente, cuáles son los motivos que te provocan ansiedad y cómo conseguir vivir en armonía con tu entorno y contigo mismo.
El trabajo en terapia te permitirá explorar qué potencialidades tienes dentro de ti, y aprender las herramientas para contrarrestar la ansiedad.
Podrás reconciliarte con la ansiedad, dejar de vivirla como una enemiga, además de anticiparte a las situaciones que te producen ansiedad, y mantener un estado más calmado en tu día a día.
Beneficios de una buena relación con la ansiedad
Cuando logras reconciliarte con la ansiedad, y conocer mejor tus emociones y pensamientos, conseguirás sacar la mejor versión de ti. Recuperarás la motivación, mejorarás la confianza en ti mismo y tu autoestima.
Gracias a la terapia psicológica la ansiedad disminuirá, tanto en intensidad como en frecuencia. También desarrollarás habilidades para afrontarla y conseguir que deje de controlar tu vida.
Además aprenderás a organizarte mejor y tener más tiempo para dedicarlo a las actividades que disfrutas, mejorando así tu estado de ánimo, energía y motivación.
Si sufres de ansiedad no dudes en buscar ayuda de la mano de un profesional de la psicología, conseguirás aprender a gestionarla y mejorar así en todos los aspectos de tu vida.
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