Cuando bajan las temperaturas catarros, gripes y otra enfermedades respiratorias originadas por virus. Las consultas médicas se llenan en las épocas del año donde llega el mal tiempo.
Los virus no sólo afectan a las vías respiratorias, también puede tener efectos negativos en la salud ocular.
La conjuntivitis vírica es una anomalía de tipo infeccioso que afecta a los ojos y que se asocia a la llegada de las estaciones más frías del año. Esta enfermedad puede dejar secuelas.
Síntomas de la conjuntivitis vírica
La conjuntivitis vírica presenta algunos síntomas a los que es necesario permanecer atentos:
- Irritación ocular
- Secreción del ojo amarillenta o blanca en el ojo
- Enrojecimiento
- Picazón
- Mayor sensibilidad a la luz
- Molestias en los ojos, semejantes a un llanto constante y espeso, que se mantiene durante 7 a 15 días.
Es una enfermedad cuyos síntomas desaparecen en un plazo de 2 a 3 semanas. Es necesario acudir al especialista y seguir un tratamiento específico en función de los síntomas que manifieste el paciente.
Tratamiento para la conjuntivitis vírica
En la mayoría de los casos de conjuntivitis vírica, los síntomas desaparecen por sí solos. Por tanto se trata de una enfermedad que no suele ser agresiva.
En caso de que los síntomas persistan es necesario acudir al oftalmólogo para que este indique el tratamiento más adecuado.
Habitualmente se recetan recetan lágrimas artificiales o de solución salina. El especialista debe definir el tipo de lágrimas que se usarán en el tratamiento, ya que no todas son adecuadas y efectivas para los diferentes tipos de conjuntivitis existentes.
En la primera fase de la enfermedad es común que se receten colirios antibióticos o de limpieza ocular, con el objetivo de limpiar el ojo y evitar que el virus se propague y cause otras la complicaciones.
Si la conjuntivitis vírica está causada por herpes, el médico de cabecera debe realizar cualquier diagnóstico. Siendo esta la más grave de todas las conjuntivitis víricas.
Recomendaciones para evitar el contagio de conjuntivitis vírica
La conjuntivitis vírica se contagia con facilidad, simplemente al tocar un objeto o superficie con mucosa y seguidamente tocarse los ojos, ya será suficiente para contraer la enfermedad.
Por esta razón es importante señalar algunas recomendaciones para evitar que se propague, tanto dentro de casa como en otros lugares donde interactuamos diariamente, como el trabajo.
- No dejes que otra persona use tus gafas. Los virus se acoplan a estas superficies y luego se trasladan a tus ojos.
- No compartas toallas, sábanas, y si es posible tampoco ropa. Es decir, las prendas que hayan tocado tus ojos sólo las debes usar tú durante el tiempo que dure la enfermedad. Cuando los síntomas se hayan ido, lava bien todas las prendas.
- Lávate las manos con frecuencia, utilizando agua tibia y jabón, especialmente si vives con alguien y compartes un mismo espacio.
- Esta enfermedad produce secreción, al retirarla hazlo con las manos bien limpias y no reutilices ni el paño ni la toallita con la que lo hayas hecho. Después de la limpieza tirala y lava tus manos.
Recuerda que si los síntomas no remiten por sí solos, debes consultar al oftalmólogo, quien te indicará el tratamiento adecuado.
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