En los niños y adolescentes con Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la terapia psicológica se orienta hacia los siguientes objetivos:
- Desarrollo de las capacidades de autocontrol
- Manejo de la sintomatología del trastorno
- Gestión y control de la frustración
- Mejora y entrenamiento de la socialización
Todo esto mediante la aplicación de procedimientos conductuales, autoinstrucciones, modificación de conductas disruptivas, autocontrol, relajación, etc.
La intervención psicológica en niños y adolescentes con TDAH también debe abordar el dominio de aquellos ámbitos en los que manifieste problemas, tales como cognitivo, emocional o comportamental.
Psicoeducación en el TDAH
El abordaje psicoeducacional enseña al niño o adolescente con TDAH, y a su entorno familiar en qué consiste este trastorno, cuáles son sus características y cómo es posible mejorarlo.
Los aspectos que se trabajan en la psicoeducación son principalmente la explicación al afectado del TDAH, así como los posibles problemas asociados a este trastorno, las distintas vías de intervención y tratamiento que pueden aplicarse. Además se fomenta una aceptación activa del diagnóstico por parte del paciente y se establecen acuerdos de compromiso y cumplimiento de la terapia.
Terapia cognitivo-conductual
Este enfoque es una herramiento muy eficaz para reducir los comportamientos perturbadore de los niños con TDAH y lograr un incremento de los comportamientos autocontrolados. Para aplicar correctamente esta terapia, es necesaria la colaboración e implicación de los padres del niño, ya que son ellos quienes ponen en prácticas las pautas en el hogar.
La terapia cognitivo-conductual trabaja diferentes aspectos tales como, el desarrollo y orientación personal, la resolución de conflictos, el entrenamiento de las auto-instrucciones, la organización de la conducta teniendo en cuenta los diferentes objetivos que se esperan conseguir, la autorregulación emocional, y el entrenamiento de estrategias y habilidades internas.
Terapia de modificación de conducta
Esta terapia está basada en los condicionamientos operantes, utilizando reforzadores y castigos, favoreciendo la eliminación de conductas disruptivas, y la manifestación de conductas positivas.
Se trabajan las normas y límites, y se entrenan los hábitos positivos. Otro aspecto sobre el que se hace hincapié es la modificación de las conductas disruptivas y los problemas de conducta.
Entrenamiento de las habilidades sociales
Las habilidades sociales son un aspecto que presenta grandes dificultades para los niños y adolescentes con TDAH. Adquirir las herramientas y habilidades necesarias para relacionarse adecuadamente con su entorno, a través de un entrenamiento específico, favorece la interacción social de las personas con TDAH y evita el rechazo social, el aislamiento y los problemas de autoestima.
Es esta terapia se trabajan aspectos como: autoestima, comunicación emocional, asertividad, reglas de sociabilización, conductas prosociales y habilidades de competencia social.
Técnicas para controlar el estrés y la ansiedad
Las técnicas de relajación ayudan a controlar la ansiedad, nerviosismo y agitación, favoreciendo otras emociones mucha más positivas, así como la comunicación y el buen ambiente familiar.
Se fomenta la práctica de actividades físicas, culturales y sociales, para mejorar la autoestima de los niños y adolescentes con TDAH, además de potenciar otras habilidades.
Mediante las técnicas de control de estrés y ansiedad se trabajan aspectos como: relajación y respiración, expresión corporal, práctica de deportes, actividades sociales o culturales, y psicomotricidad.
Cada una de estas terapias y técnicas deben ser puestas en práctica con la ayuda y supervisión de un profesional de la psicología, con el fin de lograr los objetivos propuestos y mantener un seguimiento adecuado de los progresos obtenidos.