Gran parte del día lo pasamos en el trabajo. Es importante sentirnos lo más cómodos posible y evitar malestares o lesiones que se pueden prevenir siguiendo algunos simples consejos.
Ponerse recto
Sentarse con la espalda recta tiene múltiples beneficios, evitamos así los dolores de espalda y cervicales. Pero además hay otra razón para sentarse erguido (sin estar inclinado y sin dejarse caer en la silla), y tiene que ver con nuestro estado de ánimo y nuestros niveles de energía. Además, sentarse de esta forma ayuda a mejorar la resiliencia al estrés.
Hacer una lista
El estrés puede hacernos sentir cansados en el ecuador de nuestra jornada laboral. Algunos pequeños ejercicios pueden ayudarnos a nivel emocional. Es importante planificar y organizar tu tiempo. Elaborar una lista con todas las tareas que debes realizar es una buena forma de hacerlo. Puedes utilizar un calendario digital, o si lo prefieres un cuaderno o agenda.
Al escribir las tareas estaremos fijando nuestros objetivos. Lo ideal es hacerlo al comenzar tu jornada de trabajo, si no lo has hecho y te sientes decaído, toma un par de minutos para crear la lista de las tareas que te quedan por hacer. Puedes utilizar el método tradicional de papel y lápiz o incluso alguna app.
Masticar chicle
Según varios estudios, mascar chicles tiene efectos positivos a nivel cognitivo. Aseguran que es posible aumentar nuestro estado de alerta y concentración. Al masticar ponemos en marcha los músculos faciales, mejorando el flujo de sangre que llega al cerebro. El chicle puede ser una opción cuando te sientas cansado en el trabajo y te cueste concentrarte.
Otras investigaciones indican que masticar chicle reduce los niveles de cortisol (hormona del estrés). Es importante no excederse en el tiempo, ya que en 20 minutos masticando chicle gastamos más energía de la debida y puede tener un efecto negativo.
Salir a la calle a respirar
Respirar el aire viciado de la oficina tiene un impacto en nuestra capacidad para concentrarnos, e influye en nuestro estado de ánimo. Cuando comiences a notar cansancio sal a tomar un poco de aire y respirar durante cinco minutos, además de tomar un poco de sol, que incrementará tus niveles de vitamina D, aliviando así la fatiga y el cansancio. Aunque lo más ideal es la exposición solar durante unos 15 minutos al día, toma una pequeña pausa en el trabajo, te sentará bien.
Ordenar la mesa de trabajo
Cuando comiences a sentirte cansado, mira a tu alrededor y comprueba el orden de tu mesa de trabajo: si está organizada o conviven en ella múltiples elementos sin un orden, y que además son innecesarios. Dedica un par de minutos a poner todos en orden. Trabajar en medio del desorden reduce nuestra productividad y nos afecta a nivel físico y emocional.
Una idea adicional es colocar flores en tu mesa, es una forma de alegrar la vista y mantenerse en contacto con la naturaleza, aunque te encuentres en un entorno artificial.
Hacer ejercicios de respiración
Realizar respiraciones profundas ayuda a combatir el cansancio y la ansiedad. Es una forma de enviar oxígeno al cerebro, reactivando así todo nuestro organismo.
Toma unos minutos para respirar profundamente y ayudarte a ti mismo a sentirte más relajado y liberar estrés.
Beber agua
Es conveniente beber agua durante tu jornada de trabajo. No tomar las cantidades de agua suficiente diariamente puede provocar deshidratación, y ésta afecta a nuestro rendimiento muscular, haciendo que nos sintamos cansados.
Si el agotamiento y estrés laboral te sobrepasan, es conveniente que acudas a la consulta de un psicólogo, quien podrá ayudarte a gestionar el estrés laboral y sentirte mejor cada día.
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