El estilo de comunicación se divide principalmente en tres tipos marcados que serían la asertividad, el estilo inhibido o pasivo y el estilo agresivo. Hoy vamos a hablar de este último. Es importante analizar si nosotros practicamos este formato de comunicación en algún ambiente, o si no sabemos comunicarnos de otra forma. También conocerlo para saber actuar ante alguien que presente este estilo de comunicación, que suele tener consecuencias importantes en la salud psicológica.
Características de la comunicación agresiva
El estilo de comunicación agresivo consiste principalmente en tener una postura egocéntrica y no respetar en la comunicación los derechos, sentimientos e intereses del otro interlocutor presentando formas verbales y no verbales extremas. La persona suele utilizar un formato de comunicación unidireccional. Aunque son personas que suelen mostrarse seguras de sí mismas, sinceras y directas suelen presentar faltas de autocontrol. Expresan sus emociones, opiniones y decisiones de forma hostil, exigente o amenazadora.
Otra de las características es tener la necesidad de tener siempre la razón, se centran en ganar o perder, mi criterio es valioso, si el otro discute mi criterio ya hay problemas. No saben resolver conflictos y tampoco suelen empatizar pues no se suelen sentir responsables de las consecuencias negativas que a medio plazo tiene su comunicación agresiva tanto para los demás como para ellos mismos. Si se les explica que su comunicación no ha sido asertiva tienden a justificarlo con que la situación los llevó a eso, o la conducta del que tenían enfrente.
Tipos de conductas verbales agresivas
Expresiones extremas o amenazantes, imperativos, formulación de preguntas de forma incesante, no respetar el turno de conversación del otro, instar a pulsos de conducta y/o demostraciones…
Tipos de comunicación no verbal agresiva
Tono alto o exacerbado, tiempo que utilizan para hablar excesivo, no realizan pausas, fluidez excesivamente rápida, expresión facial con ceño fruncido, sonrisa irónica, ojos muy abiertos, mirada fija y penetrante, gesticulación excesiva con las manos.
Consecuencias de la comunicación agresiva
Estas son las consecuencias de desplegar un estilo de comunicación agresivo.
- Alteraciones emocionales. La persona agredida experimenta sentimientos de frustración y desagrado, pudiendo llegar a sufrir déficits de autoestima. La persona agresiva también suele experimentar sentimientos de tensión, descontrol, enfado, odio, frustración y baja autoestima.
- Pérdida de relaciones sociales. Aquellos que conviven con personas que presentan este estilo de comunicación acaban generando rechazo hacia ellos alejándose o actuando con el mismo formato y enfrentándose.
- Dificultades en el mundo laboral. Encadenar conflictos, no aceptar el rol de autoridad, discutir temas importantes entre otras situaciones son aspectos que suelen deteriorar las relaciones laborales y que aparecen con personas que utilizan este estilo de comunicación. Nadie acepta un líder así y ningún buen líder acepta que un compañero trate así al resto del equipo.
- Problemas de salud física. La agresividad y la ira pueden facilitar o empeorar ciertos trastornos (p.ej., cardíacos y circulatorios).
- Violencia. Los comportamientos agresivos, en su forma más extrema, dan lugar a diferentes tipos de violencia, por ejemplo, al maltrato familiar.
El apoyo de un psicólogo puede ser de gran ayuda para modificar este tipo agresivo de comunicación que se aleja de asertividad y tiene consecuencias tan negativas. En Masquemedicos encontrarás a los mejores especialistas en psicología en Madrid, Barcelona, Valencia y el resto de España.
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Ver comentarios (2)
Hola- muy bueno el material, me ha sido de mucha ayuda. Gracias
Señora Silvia, gracias por su escrito sobre el tema, de la comunicación agresiva. Todo efecto tiene una causa. ¿Por qué los seres humanos somos agresivos, algunos lo saben maquillar otros lo expresan? Hay influencias externas pero la más terrible es la interna, la que viene de lo más profundo del corazón. Tratar con el corazón para lograr sanidad contribuye para reflejar por medio de las palabras, actitudes un cambio genuino y sincero. "Cristo Jesús dijo: de la abundancia del corazón habla la boca". Significa que lo que hablamos refleja lo que tenemos en el corazón. Cuando escuchamos a las personas conocemos las profundidades de su corazón, nos sentimos muy limitados para ayudarles a cambiar¿Quién puede producir un nuevo corazón? En Cristo es posible un cambio profundo que se muestra con un estilo de comunicación edificante.