Celos, la película: posesión, obsesión y desconfianza

En este viernes he decidido seleccionar una de las películas españolas que representan una de las lacras del S. XXI y que no nos deja tregua día a día en nuestro país, la violencia de género. Existen muchas, Te doy mis ojos, Solo mía… pero yo he escogido una de hace unos cuantos años, pero que me pareció bastante representativa de la sutileza, de cómo empieza ese maltrato psicológico y que para mí deja un buen trabajo del director Vicente Aranda, esa película es Celos.

Celos. Sinopsis de la película

Un film del año 1999 representado por los protagonistas Aitana Sánchez-Gijón, Daniel Giménez Cacho, Maria Botto y Luis Tosar, que nos cuenta la historia de Carmen y Antonio que van a casarse dentro de poco, pero él descubre un día una foto de Carmen con otro chico. Todo el mundo quiere quitarle importancia, pero Antonio se vuelve obsesivo, repite su indignación una y otra vez acrecentando su desasosiego y desconfianza. Los celos atrapan la relación.

La visión de Antonio y su conducta puede parecer para muchos natural ¿Cómo va a consentir un hombre que su mujer este acompañada de otro hombre que no sea él? ¿Una mujer casada puede tener amigos? ¿Debe él de alguna forma mostrar quien manda en la relación? ¿Ella debe pedir perdón por todo y así Antonio se relajará? En muchas de estas creencias radica la violencia machista.

Los celos en la pareja

Los celos nunca son muestras de amor. Es importante determinar esto, en muchas ocasiones los celos se han vuelto patológicos porque ambos miembros de la pareja ponderan la existencia de este tipo de conductas que además no desembocan en nada positivo. Los celos son posesión.

El perfil de una persona celosa suele ser el de alguien con una baja autoestima, que ha podido sufrir infidelidades en relaciones pasadas aunque no siempre se da esta característica, dependiente emocional, inseguro, egocéntrico, introvertidos o con pocos recursos en habilidades sociales en la mayoría de los casos.

Aunque no sepamos a priori si Carmen puede tener un affaire con otra persona, por si muchos justifican los celos enfermizos si realmente hay infidelidad, pensemos que nunca la obsesión y el control serán la forma de gestionarlos.

¿Qué síntomas nos indican la presencia de celos?

  • Conductas de control como tener contraseñas de móvil, necesidad de saber los horarios de lo que hace la pareja todo el día, hacer llamadas para saber ubicación…
  • Impedir que la pareja vea a sus amigos, sobre todo si son del sexo opuesto porque no parecen buena influencia
  • No dejar que la pareja acuda a actividades de ocio sola
  • Molestias porque la pareja sea amable con personas del sexo opuesto
  • Incomodidad si tu pareja te acompaña y consideras que se ha “arreglado mucho”
  • No asume en muchas ocasiones que sus razonamientos están fuera de control y son obsesivos y no reales
  • Aparición frecuente de ideas obsesivas y suspicaces que necesita comprobar
  • Sensación constante de que tu pareja va abandonarte por otra persona
  • Compararse con todo el mundo ponderando sus cualidades
  • Ponerse nervioso si la pareja no coge el teléfono en un periodo de tiempo relativo
  • Revisión de ropa, papeles, teléfono buscando signos de infidelidad

Por otro lado la película muestra el tinte de autor por sus diálogos, la forma extrema de utilización de recursos como el sexo y su utilización en la película, el lado bruto del lenguaje…

Pasen y vean, buen fin de semana.

Silvia Santana: