Ayudar a un ser querido con problemas de ansiedad puede marcar una gran diferencia en su bienestar. Sin embargo, la falta de experiencia personal con la ansiedad, ya sea por no haberla sufrido o por la ausencia de contacto previo con alguien que haya sido diagnosticado con este trastorno, puede restarnos opciones para ayudar a un familiar o amigo que se encuentre en este estado.
Si te preguntas cómo puedes contribuir y brindar apoyo, a continuación, encontrarás algunas medidas que te orientarán sobre cómo ayudar a tu amigo o familiar en esta situación.
- Escucha activamente: asegúrate de estar presente y escuchar atentamente cuando tu ser querido quiera hablar sobre sus sentimientos y preocupaciones. A veces, solo el hecho de expresar lo que sienten puede ser de gran alivio.
- Infórmate sobre la ansiedad: aprende más sobre la ansiedad y sus síntomas para que puedas comprender mejor lo que está experimentando tu ser querido. Esto te permitirá ser más empático y ofrecer un apoyo más adecuado.
- Sé comprensivo/a y paciente: evita minimizar o invalidar sus sentimientos de ansiedad. En lugar de decirles que “no se preocupen” o “supérenlo”, reconoce que lo que están sintiendo es real para ellos y que estás allí para apoyarlos en su proceso.
- Anima a buscar ayuda profesional: sugiere que consideren hablar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o terapeuta. La terapia puede ser muy efectiva para tratar la ansiedad y brindar herramientas para manejarla.
- Ofrece acompañamiento: si tu ser querido está dispuesto a buscar ayuda profesional, ofrece acompañarlo a la cita o brindar apoyo en el proceso de búsqueda de un terapeuta adecuado.
- Ayúdale a practicar técnicas de relajación: puedes enseñarle y practicar juntos técnicas de relajación como la respiración profunda, meditación o yoga. Estas prácticas pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés.
- Fomenta un estilo de vida saludable: animar a tu ser querido a mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente puede tener un impacto positivo en su bienestar general y ayudar a reducir la ansiedad.
- Evita la presión: no fuerces a tu ser querido a enfrentar situaciones que les generen ansiedad. En lugar de eso, apóyalos en su propio ritmo y celebra los pequeños avances que realicen.
- Sé un apoyo constante: la ansiedad puede ser una lucha constante, así que asegúrate de estar allí para tu ser querido a lo largo del proceso. El simple hecho de saber que cuentan contigo puede hacer una gran diferencia.
- Cuida de ti mismo/a: apoyar a alguien con ansiedad también puede ser agotador, así que asegúrate de cuidar de ti mismo/a. Si es necesario, busca apoyo en amigos, familiares o incluso un terapeuta para hablar sobre cómo te sientes al respecto.
Recuerda que cada persona es diferente, y lo que funciona para una puede no ser adecuado para otra. Lo más importante es mostrar empatía, respeto y estar dispuesto/a a brindar apoyo en el camino hacia la recuperación. Si la ansiedad de tu ser querido parece ser grave o está afectando gravemente su vida diaria, alienta a buscar ayuda profesional lo antes posible.
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