La llegada de septiembre es sinónimo del fin del verano, y por supuesto del inminente retorno al puesto de trabajo, una situación que puede provocar ansiedad en muchas personas, surgiendo el llamado estrés post-vacacional.
Según un estudio realizado por Bizneo HR, un 38% de los trabajadores se ve afectado por el estrés post-vacacional.
En el trabajo es normal tener cierto nivel de estrés, el problema comienza a ser crónico cuando automatizamos. Por ejemplo, si la relación con un superior o con los compañeros provoca estrés, y se interioriza esa percepción, el día antes de volver al trabajo aparecerá el nerviosismo y la ansiedad.
Pilar Conde, Directora Técnica de Clínicas Origen, explica que es muy importante cambiar el modo en el que afrontamos la vuelta al trabajo: “Es necesario asumir la responsabilidad sobre la propia vida, quererse más a uno mismo, y cambiar el no puedo, no voy a ser capaz, por: va a ser difícil, me tendré que esforzar”.
Síntomas del estrés post-vacacional
Los síntomas más comunes que pueden experimentarse son:
- Cansancio generalizado y desmotivación: falta de fuerza, debilidad. Sientes que todo lo que tendrás que hacer te supondrá un gran esfuerzo.
- Irritabilidad o tristeza: los pensamientos pesimistas abundan, se valora de forma negativa la realidad, no valorando los aspectos positivos.
- Alteraciones del sueño: necesidad de dormir muchas horas, o ser incapaz de conciliar el sueño.
- Alteraciones en la alimentación: descontrol en el apetito.
Estos síntomas se agudizan más en personas que presentan baja tolerancia a la frustración.
Cómo afrontar el estrés post-vacacional
Es importante saber desconectar del trabajo durante las vacaciones para poder volver al trabajo con energía y de forma positiva, el tiempo dedicado al descanso es fundamental. Expertos señalan que el descanso permite la segregación de endorfinas, dopamina y serotonina, contribuyendo a reducir los niveles de estrés.
Otra recomendación es tener unos días en casa, antes de retomar la rutina laboral para prepararse mentalmente, descansar, alimentarse correctamente y volver a la rutina de ejercicios.
Valorar los aspectos positivos del trabajo, y no solo los negativos, es necesario para poder volver a la rutina laboral sin que esto nos provoque ansiedad.
Al volver al trabajo dividir las tareas en tres bloques, según la urgencia de las mismas, organizar una agenda diaria, y cumplirla siguiendo los criterios de prioridades. También es imprescindible respetar los horarios de comida y descanso.
Tras la jornada laboral, llevar a cabo actividades placenteras como hacer deporte, leer, salir con amigos o pasar tiempo con la familia.
El papel de la empresa en la prevención del estrés-postvacacional
Por supuesto, las empresas también pueden poner en práctica diversas acciones que ayuden a eliminar el estrés entre sus trabajadores:
- Adecuar las demandas de trabajo a los horarios y funciones de cada trabajador.
- Tomar medidas para la conciliación familiar-laboral.
- Hacer partícipes a los trabajadores de ciertas medidas, sobre todo aquellas que les afecten directamente, consensuando con ellos los cambios que se realicen.
- Fomentar un buen clima laboral, garantizando el bienestar de sus trabajadores.
Ante una situación de estrés post-vacacional y estrés laboral, el apoyo de un profesional de la psicología puede ser de gran ayuda, para lograr manejar de manera asertiva las emociones y pensamientos, y afrontar la rutina laboral de una forma positiva.
Clínicas Origen, especialistas en Psicología y Psiquiatría
Clínicas Origen en Masquemedicos