El trabajo condiciona nuestro bienestar emocional , y si nuestro malestar es provocado por un ambiente laboral tóxico es importante reconocerlo tomar cartas en el asunto, ya que un entorno negativo en el trabajo puede traer problemas físicos y psíquicos.
A continuación, Pilar Conde, psicóloga y directora técnicas de Clínicas Origen, nos explica los efectos de un trabajo tóxico sobre nuestro bienestar.
¿Cómo nos afecta un trabajo tóxico?
Las emociones son una guía para determinar si nos encontramos en un entorno favorable o desfavorable. La continua presencia de emociones negativas en nuestro trabajo nos indica sin lugar a dudas, que algo va mal (ahí hay que descartar si se debe a un trabajo tóxico, o a una gestión inadecuada emocional por nuestra parte), y esta situación desagradable, especialmente cuando se prolonga en el tiempo, comenzará a influir negativamente en nuestras capacidades profesionales y en nuestra salud, provocando estrés, daños en la autoestima laboral y síntomas como ansiedad, irritabilidad, trastornos del sueño y de la alimentación, entre otros.
Pérdida de autoestima
Nuestra autoestima se ve afectada cuando somos víctimas de maltrato psicológico en el entorno laboral.
Inseguridad y falta de confianza en las capacidades propias
Así mismo, un mal ambiente laboral producirá en nosotros una gran inseguridad, haciéndonos dudar de nuestras capacidades para realizar el trabajo.
Angustia y miedo
En algunos casos la situación negativa en el trabajo puede incluso llegar a hacernos sentir miedo y angustia. Una emoción a la que debemos enfrentarnos cada día al acudir a nuestro puesto de trabajo.
Estrés
Cuando el entorno laboral no es favorable y existen problemas con los compañeros o los superiores, la dificultad para realizar el trabajo va en aumento, lo que puede provocar un alto nivel de estrés.
Agotamiento físico y mental
Un mal ambiente de trabajo produce fatiga tanto física como mental, al tener que soportar la situación un día tras otro.
Irritabilidad
Un mal entorno laboral también puede afectar a las relaciones fuera del trabajo. Nos encontramos más irritables y susceptibles con nuestros amigos y familiares.
Problemas de alimentación
En algunas personas el estrés y angustia provocados por un trabajo tóxico afectan su apetito, provocando que se alimenten mal y en cantidades insuficientes.
Problemas del sueño
Un trabajo tóxico y un entorno laboral negativo puede llegar a afectar la calidad del sueño. En consecuencia aumenta la fatiga y cansancio, ya que no se descansa adecuadamente.
Desmotivación
La motivación por el trabajo desaparece cuando el entorno no es favorable.
Si te encuentras en un ambiente laboral tóxico, acudir a la consulta de un psicólogo especializado en este tipo de problemas puede ayudarte a superar esta difícil situación, no dudes en buscar apoyo, los profesionales están allí para tenderte una mano y guiarte hacia la recuperación de tu bienestar emocional.
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