En los últimos años están aumentando los casos de mujeres que se someten a una segunda cirugía de aumento de pecho. Son varias las causas que hacen necesaria esta cirugía secundaria de la mama:
- Si tenemos en cuenta que se ha incrementado el número de operaciones de pecho, es normal que también crezca el número de reintervenciones.
- Según los estudios CORE realizados en EEUU, los cuales siguen la evolución de las prótesis implantadas a largo plazo, la rotura y la contractura capsular son actualmente las dos complicaciones más destacadas. Su frecuencia es proporcional a la “edad” del implante. Los datos que se tienen son de un 8% y un 10% de contractura capsular y un 3% de rotura.
- El envejecimiento, la menopausia o el embarazo repercuten en la mama provocando cambios de volumen o forma. De hecho, hay casos de mujeres que se hicieron una reducción de pecho cuando eran jóvenes y pasados los años o con la menopausia necesitan un implante.
- También hay otro caso que si no es necesario, responde al deseo de aquellas mujeres que han decidido no llevar más implantes y solicitan su extracción. El volumen del pecho marcará qué técnica es la apropiada. Actualmente y en función de las características de la paciente, recomendamos la extracción del implante y el injerto de tejido adiposo. De este modo, evitamos tener que hacer mucha cicatriz para amoldar la piel que sobra o el aspecto de un pecho vacío. El resultado final es muy satisfactorio.
Problemas principales vinculados con los implantes:
La rotura y la contractura capsular, como hemos apuntado, son los principales problemas vinculados a los implantes, también la deformación del implante, la malposición de este (se trata de un implante que suele ser submuscular y que está en alto porque la glándula resbala sobre él), la cual ocasiona fenómenos como el doble contorno o la doble burbuja, y el efecto rippling, es decir, cuando el implante es visible porque la glándula se ha atrofiado.
Respecto a la rotura, en Antiaging Group Barcelona utilizamos la ecografía en los casos de aquellas mujeres que tienen prótesis de largo tiempo de evolución y por lo tanto, requieren un control. Somos el primer centro de Cirugía Plástica en España y de los primeros a nivel mundial en usar esta herramienta de seguimiento para determinar si la rotura es extracapsular o intracapsular. También puede determinarse mediante Resonancia Magnética (MRI).
Tratamientos para reparar los problemas que se producen por las prótesis
En el caso de una rotura intracapsular, limpiamos la cavidad y recambiamos el implante. Ante una falta de consenso sobre la existencia de silicona en los ganglios de la axila, en nuestra clínica los extraemos para un estudio histopatológico.
Si el problema es una contractura capsular, la operación es una capsulectomía total y el recambio del implante. Utilizamos implantes de micropoliuretano puesto que la incidencia de contractura es de solo un 3% a 10 años.
En cualquiera de estas dos situaciones, rotura o contractura capsular, es posible realizar un aumento de pecho con lipofilling o transferencia de injertos de grasa siempre que la paciente no quiera otra vez implantes y tenga grasa disponible. Únicamente deberá tener en cuenta que el escote no será tan marcado como con implantes.
Todos estos problemas a los que se enfrenta la cirugía secundaria de la mama pueden ser complejos. Es más, pueden ser necesarias varias técnicas, también de carácter reconstructivo. Por eso, la experiencia del equipo es fundamental para lograr un buen resultado tanto en un primer como en una segunda cirugía de mama, además de las expectativas adecuadas por parte de la paciente.
Doctor Benito Ruiz, de Antiaging Group Barcelona