Prevenir, mejor que curar. Detección de cáncer precoz, ETS y prevención de la infertilidad.
Realizar una revisión ginecológica una vez al año es fundamental para diagnosticar y prevenir alteraciones o enfermedades a tiempo, o impedir renunciar a la posibilidad de tener descendencia en el futuro.
Revisión ginecológica básica o completa
Al menos una vez al año, sería aconsejable llevar a cabo una revisión ginecológica, En función de la edad y antecedentes de cáncer en la familia, la recomendación, será una de tipo básico (ecografía ginecológica y citología), o una completa que incluirá exploración y ecografía de mamas. Si además estáis teniendo problemas para concebir, se ampliará a la realización de pruebas para la valoración de factores que impidan lograr embarazo.
Citología ginecológica
Gracias a esta prueba pueden detectarse lesiones provocadas por el VPH. Alrededor de un 70% de los cánceres de cuello uterino están asociados al VPH.
Este virus se transmite fácilmente por contacto sexual, y es muy común, calculando que un 70% de las mujeres y hombres entrará en contacto con el mismo durante su vida. Existen más de 100 tipos virales, aunque se relacionan 15 de ellos con lesiones precancerosas y cánceres de cuello de útero.
Si cambias de pareja y mantienes relaciones sexuales, nuestra recomendación es que a parte de las lógicas medidas de protección frente a las enfermedades sexuales (vacunación y métodos barrera), lleves a cabo una citología para tener una información actualizada de tu salubridad.
Ecografía ginecológica
Prueba diagnóstica que permite observar la existencia o no, de alteraciones en los ovarios y el útero. Con esta prueba diagnóstica se detectará la presencia de miomas, quistes o pólipos, y también puede hacer sospechar de la presencia de un cáncer de endometrio.
El principal signo de alerta de este tipo de cáncer es el sangrado durante la menopausia, si esto ocurre es necesario acudir al ginecólogo inmediatamente.
Exploración mamaria
La exploración de mamas, junto con una ecografía y mamografía en caso de ser necesario por factores de edad, genéticos o antecedentes familiares, son fundamentales para diagnosticar a tiempo el cáncer de mama.
Cuando la mujer ha llegado a la menopausia, la visita al ginecólogo es esencial para recibir consejos y recomendaciones que mejorarán su calidad de vida en esta etapa de la mujer.
Los niveles de estrógenos caen durante la menopausia, ya que los ovarios dejan de funcionar. Por este motivo aparecen los sofocos, dolores articulares, trastornos del sueño, irritabilidad, fatiga, ánimo depresivo, entre otros síntomas.
La osteoporosis es uno de los trastornos más importantes que aparece en la menopausia, los huesos se debilitan y el riesgo de que se rompan es mayor.
Otro de los trastornos asociados a la menopausia son las alteraciones del suelo pélvico, que tienen como consecuencia incontinencia urinaria, o incluso prolapso del útero. Estos síntomas pueden ser tratados en la consulta del ginecólogo. Infórmate de todas las soluciones actuales: láser ginecológico, pesarios, sesiones de fisioterapia, y para casos severos: intervención quirúrgica
En conclusión, una revisión ginecológica anual, es imprescindible para la detección y diagnóstico precoz de cualquier problema de salud en la mujer, especialmente durante la menopausia, una etapa donde la mujer notará cambios que pueden afectar su calidad de vida si no son tratados adecuadamente.
Clínica Mencía en Masquemedicos