Cirugía general

¿Tiene solución la fisura anal?

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La fisura anal tiene solución y existen varios tratamientos disponibles dependiendo de la gravedad y la duración de la fisura. La fisura anal es una de las razones más comunes por las que la gente acude al cirujano. Aunque los médicos tienen mucha experiencia y conocimientos sobre cómo tratarla, en la práctica diaria aún hay cierta confusión sobre cuál es el mejor tratamiento.

La fisura anal es una herida dolorosa en el área del ano. Se ve como una pequeña erosión (aunque a veces es más profunda) cercano al borde del ano y causa mucho dolor, lo que puede afectar seriamente la calidad de vida del paciente.

Consideramos que una fisura anal es aguda si no dura más de 6 a 8 semanas y generalmente puede tratarse con cambios en la dieta y buenos hábitos de higiene. Si la fisura dura más tiempo, la llamamos crónica. En estos casos, además de la duración, los síntomas persistentes y la presencia de signos como una papila centinela o fibras del esfínter interno nos ayudan a hacer el diagnóstico.

Aquí hay un resumen de los métodos más comunes:

Tratamientos conservadores de la fisura anal

  • Cambios en la dieta: consumir una dieta rica en fibra y mantenerse bien hidratado puede ayudar a ablandar las heces y reducir el esfuerzo durante la defecación, lo cual puede facilitar la curación de la fisura.
  • Baños de asiento: sumergirse en agua tibia varias veces al día puede ayudar a relajar el esfínter anal y aliviar el dolor. No existe evidencia fuerte de su eficacia, pero apenas tiene efectos adversos y sí produce alivio en muchos pacientes.

Tratamientos médicos

  • Aplicación de cremas y pomadas: existen productos tópicos que contienen anestésicos, esteroides o medicamentos que relajan el esfínter anal, como la nitroglicerina o los bloqueadores de los canales de calcio.
  • Relajantes del esfínter: medicamentos como la diltiazem o la nifedipina pueden aplicarse tópicamente para reducir la presión del esfínter anal y promover la cicatrización.
  • Inyecciones de toxina botulínica (botox): estas inyecciones pueden paralizar temporalmente el esfínter anal, reduciendo el espasmo y permitiendo que la fisura sane.

Tratamientos quirúrgicos

  • Esfinterotomía lateral interna: este procedimiento quirúrgico implica hacer una pequeña incisión en el esfínter interno para reducir la presión y permitir la curación. Es generalmente muy efectivo y tiene una alta tasa de éxito.
  • Anoplastia de avance: esta técnica implica tomar un pequeño colgajo de piel y mucosa (el revestimiento interno del ano) cerca de la fisura y moverlo hacia adelante para cubrir y proteger la fisura. Esto ayuda a que la herida sane más rápido y reduce el dolor. Este procedimiento es beneficioso porque no solo cubre la fisura, sino que también mejora el flujo sanguíneo en el área afectada, lo que favorece la cicatrización. Además, puede aliviar la tensión en el esfínter anal, lo que ayuda a prevenir nuevas fisuras.
  • Fisurectomía: implica la eliminación quirúrgica de la fisura y el tejido circundante dañado o cicatrizado. Este procedimiento ayuda a crear un entorno limpio y saludable para que la herida pueda sanar correctamente. Además, permite al cirujano evaluar y tratar cualquier otro problema que pueda estar contribuyendo a la fisura, como un esfínter anal demasiado apretado.
  • Dilatación anal: el riesgo de incontinencia fecal ha convertido esta técnica en obsoleta.

Conclusión

Un reciente análisis mostró que la esfinterotomía lateral interna es el tratamiento más eficaz para las fisuras anales crónicas, con una tasa de éxito del 93,1%, aunque con un 9,4% de riesgo de incontinencia postoperatoria. Otras opciones, como la anoplastia de avance y la fisurectomía, son menos efectivas pero más seguras, con una tasa de curación cercana al 80% y un riesgo de incontinencia del 4.9%.

Es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y determinar el tratamiento más apropiado según cada caso específico. La mayoría de las fisuras anales responden bien a los tratamientos no quirúrgicos, especialmente si se detectan y tratan a tiempo.

Es vital ponerse en manos de un especialista que valore cuál es la mejor estrategia, la elección de una u otra alternativa es fundamental para una curación sin secuelas.

Dr. Fernando de la Portilla, proctólogo en Sevilla

Dr. Fernando de la Portilla

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