¿En qué consiste la intervención de reducción de pecho?
Unos pechos demasiado grandes con respecto al contorno corporal pueden causar distintos problemas para quien los padece, para lo cual estaría indicada la operación de reducción de pecho.
Problemas derivados de tener pechos grandes
- Dolores de cuello o espalda.
- Incomodidad física.
- Insatisfacción con el aspecto estético.
- Irritación y llagas en el surco submamario.
- Rojeces en la piel que se encuentra debajo de los senos.
- Molestas improntas causadas por el tirante del sujetador.
- Problemas a la hora de respirar profundamente.
- Dificultades a la hora de practicar ejercicio.
- Problemas emocionales y de autoestima.
- Incomodidad en las relaciones personales al ser, en muchas ocasiones, objeto de atención no deseada.
La reducción de pecho es la solución ideal para conseguir una mama más realzada y de menores dimensiones y con una proyección más adecuada; además, la paciente puede conseguir una figura más esbelta y proporcionada, poniendo fin a los problemas físicos y emocionales comentados anteriormente.
El objetivo final no debe ser exclusivamente el de reducir el volumen del pecho, el cirujano también debe conseguir una mama bonita y natural.
Reducción de pecho: en qué consiste
Con esta intervención se reduce el volumen de las mamas mediante la extirpación de la piel sobrante y de una porción de glándula, junto con la elevación del complejo pezón-areola (si es necesario), y el remodelado posterior de los contornos.
Es una intervención que no tiene edad; ahora bien, lo ideal es someterse a una reducción de pecho cuando los senos han dejado de crecer.
Existen multitud de técnicas para abordar el problema, irá en función del tamaño de las mamas, de la cantidad de piel a retirar, del grado de descolgamiento, de la posición que ocupa la areola-pezón en el seno, preferencias del cirujano…
La eliminación del exceso de piel y tejido graso de la mama se realiza a partir de una serie de incisiones que suelen realizarse alrededor de la areola, polo inferior de la mama y surco submamario.
Las cicatrices, pese a que serán visibles tras la cirugía, se irán difuminando poco a poco con el paso del tiempo hasta ser prácticamente inapreciables. Las dimensiones de las mismas dependerán de la cantidad de tejido que haya que extirpar y la forma que queramos conseguir.
Una vez extirpada la piel y la grasa se remodelan los contornos para adaptarlos a la estructura corporal. El tamaño de la areola también puede reducirse para mantener las proporciones correctas con respecto a los nuevos senos.
En la mayoría de los casos, los pezones permanecen sujetos a sus vasos sanguíneos y nervios. Si las mamas cuentan un tamaño excesivo, los pezones y las areolas deben ser retiradas completamente y recolocadas en una posición más elevada, pudiéndose perder algo de sensibilidad.
Intervención de reducción de pecho
La reducción de pecho se realiza bajo anestesia general, y tiene una duración aproximada de 3 horas. Precisa de ingreso hospitalario de un día. Es una de las pocas intervenciones de pecho en la que tras la intervención se dejan drenajes que se retiran al día siguiente.
Recuperación y resultados
Tras el alta médica, la paciente deberá llevar un vendaje durante 3-4 días que se sustituirá por un sujetador especial durante un mes.
Es recomendable guardar reposo total durante cuatro días, con el objetivo de reincorporarse a una vida normal en una semana (aunque este aspecto debe evaluarse de manera individualizada).
Los senos van evolucionando gradualmente hacia su forma final; además, la cicatriz fruto de las incisiones se hace gradualmente menos notable.
Los resultados son permanentes a menos que se produzca un aumento excesivo de peso o como consecuencia del embarazo.
Dr Pedro Antolín: especialista en mamoplastias de reducción
Dr. Pedro Antolín en Masquemedicos
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