¿Es posible borrar un tatuaje?
Un tatuaje es la introducción de pigmentos permanentes bajo la piel utilizando agujas. Según esta definición los tatuajes de henna o pigmentos temporales similares a éste, no pueden ser considerados tatuajes como tal.
Actualmente son muchas las personas que deciden hacerse tatuajes, y siempre que se haga con las condiciones de asepsia necesarias y, en centro autorizado, no tiene por qué haber problemas. La dificultad aparece cuando la persona quiere eliminar el tatuaje por cualquier motivo, generalmente por razones laborales y poder optar a ciertos trabajos.
Eliminar un tatuaje es más complicado que hacerlo y, aunque muchos acuden al tatuador para intentar borrarlo, lo correcto es buscar un profesional médico adecuado y -más específicamente- un dermatólogo.
Problemas en la piel a causa de los tatuajes
Los tatuajes pueden causar problemas en la piel, especialmente aquellos en los que se han utilizado pigmentos de color y si se encuentran en zonas que se exponen al sol fácilmente, tales como las piernas o los antebrazos.
A la consulta de dermatología pueden acudir pacientes que presentan reacciones en zonas tatuadas. Cuando son tempranas, se deben principalmente a infecciones cutáneas por técnicas no asépticas de inyección o malos cuidados posteriores al tatuaje.
Otras veces, las tintas claras, principalmente rojas, pueden dar problemas de alergia de contacto, que únicamente se resuelven eliminado el tatuaje.
Las complicaciones tardías suelen ser más complejas, necesitar la opinión de un dermatólogo experto y frecuentemente hay que recurrir a biopsiar la piel para conocer bien el problema que está dando el tatuaje y su posible tratamiento.
Láser para eliminar los tatuajes
Eliminar los tatuajes es posible mediante el uso de técnicas láser. Actualmente el láser más eficaz es el llamado Q-SW (Q-switched), capaz de emitir energía en millonesimas de segundo, fragmentando la tinta que posteriormente se “digiere” por las células de la piel que la eliminan de esa zona. Según el color del tatuaje se precisará un longitud de onda del láser. Así el Q-SW de Neodimio (1064 nm) y el Alejandrita de 755 nm son los más eficaces para las tintas negras a base de carbón; el Q-SW KTP de 532 nm para el rojo, naranja, violeta y algunos verdes y el QSW de rubí 694 nm para azules y verdes.
El número de sesiones necesarias para eliminar un tatuaje, depende de la tinta que se ha utilizado para su realización (mejor las oscuras), así como de la profundidad de éste, de la zona donde esté localizado, edad del paciente, color de piel, etc.
Cada persona es diferente pero generalmente los tatuajes profesionales pueden ser borrados en 6 a 8 sesiones y los amateur necesitan 3 a 5. Hay tatuajes que pueden necesitar más o menos sesiones.
No se puede determinar si el tatuaje se eliminará completamente, sin que se note ninguna huella en la piel, que indique que hubo un tatuaje allí, ya que existen muchos tipos de tinta, y unas zonas aclaran antes que otras. Sin embargo, aunque al principio pueda percibirse que existía un tatuaje, con el tiempo es posible que pase desapercibido.
Es prácticamente imposible que el tratamiento con láser para eliminar los tatuajes deje alguna cicatriz en la piel. Sin embargo es importante advertir al profesional si tienes tendencia a queloides, cicatrices elevadas o sufres alguna enfermedad.
Cuidados de la piel después de la sesión de láser para eliminar un tatuaje
La zona tratada se cubre con una crema y un apósito al finalizar la sesión. Se forman posteriormente unas pequeñas costras que después de 10 a 14 días se caerán.
Puedes ducharte con normalidad al día siguiente y secar la zona sin frotarla, usando una gasa o secador.
Si el tratamiento se lleva a cabo en verano es importante utilizar protector solar los días que permanecen las costras, especialmente las personas con piel oscura.
Los cuidados después de esta etapa se indicarán en la consulta del dermatólogo en función de las características y necesidades de cada paciente.
Si deseas eliminar un tatuaje de tu piel, acude a un centro especializado, donde recibirás la atención de profesionales expertos, para garantizar tu seguridad y unos resultados óptimos.
La eliminación de un tatuaje siempre supone un reto, ya que de ello puede “depender la vida” del paciente y no en el aspecto vital, sino de la posibilidad de acceder a un trabajo que le cambie sustancialmente la vida, o de poder solucionar un conflicto psicológico… En este sentido, los dermatólogos tratan a muchos pacientes que necesitan rápidamente quitarse su tatuaje para poder acceder a un trabajo.
El objetivo es siempre eliminarlo de la forma más rápida y que se note en la piel, lo menos posible, que ahí existió un tatuaje. Se debe valorar la extensión, localización, color/es de la tinta, color y calidad de la piel, etc.
El mejor consejo siempre a las personas que deseen quitarse un tatuaje es que consulten con un dermatólogo que tenga este tipo de láser, que consulten con tiempo de antelación –como un año antes-, que tengan paciencia y, por último, que antes de hacerse otro tatuaje piensen siempre lo difícil que es retirarlo ¡y, sobre todo, los colores claros y los muy extensos!.
Dr. Herrera Saval – Bonaderma, especialista en dermatología en Masquemedicos
- ¿Es posible borrar un tatuaje? - 3 diciembre, 2018