Ginecología

Terapia hormonal sustitutiva: explorando sus beneficios, riesgos y aspectos importantes

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La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer que puede traer consigo una serie de cambios físicos y emocionales. La terapia hormonal sustitutiva (THS) es una opción médica que se utiliza para aliviar los síntomas menopáusicos y mejorar la calidad de vida. En este artículo, exploraremos en profundidad la terapia hormonal sustitutiva, sus beneficios, los riesgos asociados y las consideraciones para tener en cuenta.

Qué es la Terapia Hormonal Sustitutiva (THS)

La terapia hormonal sustitutiva aporta estrógenos o derivados, permitiendo solucionar los problemas causados por la menopausia. Consiste en tomar hormonas sintéticas para reemplazar las hormonas que el cuerpo deja de producir durante este período. Esta terapia es recomendada por un especialista después de evaluar tus necesidades y valorar si los síntomas pueden llegar a revertirse siguiendo unos determinados hábitos de vida. En caso de ser necesaria la terapia, se puede administrar por diferentes vías, como son los parches transdérmicos, implantes subcutáneos o sprays de absorción entre otros.

Es importante combinar el tratamiento con la toma de progesterona para poder inhibir el desarrollo de células cancerosas. Se trata de una terapia que debe suministrarse durante el menor tiempo posible, evaluando en todo momento la relación riesgo-beneficio del paciente, la evolución y mejora de la sintomatología, y nunca debe superar los 5 años.

Beneficios de la Terapia Hormonal Sustitutiva

Los síntomas de la menopausia pueden llegar a aparecer hasta 10 años antes del último ciclo menstrual y durar más de 10 años. Los beneficios de la terapia hormonal sustitutiva en la menopausia pueden contribuir mejorarnos nuestra calidad de vida y pueden ser tales como:

  • La reducción de los sofocos.
  • La mejora de los niveles de lípidos en sangre y la posible reducción del riesgo de diabetes.
  • Un menor número de fracturas causadas por la fragilidad de cadera, columna y otros huesos.
  • El alivio de la sequedad vaginal.
  • La mejora del estado de ánimo.
  • La reducción de problemas para dormir.

Riesgos y consideraciones de la THS

Por el contrario, antes de someternos al tratamiento debemos de conocer muy bien sus riesgos y consideraciones, los más comunes son:

  • Puede llegar a incrementar la posibilidad de cáncer de mama.
  • Aumenta el riesgo cardiovascular.
  • Aumenta el riesgo de tromboembolismo.
  • Aumenta el riesgo de problemas con la vesícula biliar.
  • Aumenta el riesgo de cáncer de endometrio en mujeres que solo toman estrógenos.

Por ello es muy importante sopesar junto con el profesional médico, todos los beneficios y riesgos antes de optar por la terapia hormonal sustitutiva.

Tipos de hormonas en la THS

Las hormonas en la terapia hormonal sustitutiva dependen de si al paciente se le ha realizado una histerectomía o no.

Para las personas con útero, la terapia contiene un estrógeno sintético y una progestina. Los estrógenos estimulan el revestimiento del útero, convirtiéndolo en una capa gruesa. Esta capa suele desprenderse durante el período, pero el endometrio de los pacientes que no experimentan períodos puede llegar a estimularse para aumentar continuamente bajo la influencia de la terapia de estrógenos, un factor de riesgo para el cáncer de endometrio. Si agregamos las progestinas, podemos evitar que el endometrio se acumule demasiado.

Por el contrario, si el paciente se ha sometido a una histerectomía y no tiene útero, se puede llevar a cabo la terapia con estrógenos y sin progestágenos.

Consulta médica y personalización del tratamiento

Antes de iniciar la THS es importante recibir una consulta médica, donde el médico nos evaluará y recomendará el tratamiento más adecuado para nosotros. Se nos realizarán una serie de pruebas diagnósticas para descartar la presencia de una patología a nivel ginecológico o a nivel general, que contraindiquen el uso de la terapia.

El tratamiento se puede administrar de varias formas:

  • Vía oral: en forma de pastillas.
  • Vía transdérmica: pudiendo evitar posibles molestias gástricas y el paso hormonal por el hígado, pudiendo ser las dosis menores. Además, es posible administrarlo en forma de parches de estrógenos o estrógenos con progesterona y como crema corporal.
  • Implantes en la nalga: estos se colocan en la consulta con anestesia local. El implante libera poco a poco estrógenos mientras el paciente los consume y tiene una duración de dos años. El procedimiento resulta el indicado para pacientes que no poseen útero y existe una muy buena aceptación.

Para el THS es fundamental evaluar tanto los beneficios como los riesgos con un profesional médico para considerar todas las opciones disponibles y elegir la más adecuada para ti.

En la Unidad de Ginecología de VALENCLINIC, dirigida por la Dra. Amparo Argudo, puedes obtener la orientación médica adecuada para la terapia hormonal sustitutiva, además del tratamiento de los síndromes premenstruales, cambios hormonales, dolores menstruales, otras enfermedades del sistema reproductor femenino y mamario y el control ginecológico y obstétrico del embarazo y la cuarentena.

Amparo Argudo – Especialista en terapia hormonal sustitutiva

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