Prótesis mamarias, embarazo y lactancia
Ser madre es una de las experiencias más emocionantes que puede vivir una mujer. Es habitual que muchas de nuestras pacientes acudan a nuestra clínica, para saber si el hecho de llevar prótesis mamarias puede interferir en el embarazo o durante la fase de lactancia.
Algunas de las preguntas más recurrentes son:
- ¿El embarazo tiene efectos sobre las prótesis?
- ¿Producen complicaciones las prótesis mamarias durante el embarazo?
- ¿Se deformaran las mamas durante el embarazo, como consecuencia de los implantes mamarios?
- ¿Puedo dar el pecho si tengo implantes?
- ¿Pueden filtrase en la leche materna las sustancias de las que están hechas las prótesis?
- ¿Es más probable que las mamas se infecten si llevo implantes?
En este artículo vamos a tratar de explicar qué tienen de cierto y qué de mito todas estas cuestiones que suelen generar miedo e intranquilidad en las futuras madres.
Implantes mamarios y gestación
Se puede afirmar, sin riesgo a equivocarse, que los implantes mamarios no interfieren en la fase de gestación. Además, el aumento de volumen de las glándulas mamarias que se produce fruto del embarazo y posteriormente debido a la lactancia, no produce ninguna complicación en los implantes mamarios; es decir, las alteraciones en la forma, el tamaño y el aspecto del pecho no son mayores en los pechos con implantes.
Es más, las prótesis no se modifican ni por la lactancia ni por el embarazo. Las mujeres deben tener muy claro que las probabilidades de que se produzcan alteraciones en las mamas no incrementan por estar operada del pecho.
Tampoco es cierto que los pechos con prótesis mamarias sean más propensos a las infecciones. La mastitis o inflamación de los conductos mamarios, es una complicación que puede producirse tanto en mujeres con implantes mamarios como en mujeres con pecho natural.
La mastitis sí que puede aumentar el riesgo de contractura capsular, pero se puede prevenir fácilmente tomando antibióticos en el momento en el que se produzcan los primeros síntomas. Ahora bien, es importante esperar un año tras una intervención de pecho para quedarse embarazada, ya que hay que permitir que el cuerpo se adapte a su nueva forma y a las prótesis mamarias.
Otra opción que solemos recomendar es esperar a dar a luz para realizarse la intervención en el pecho, ya que de esta manera se podrán corregir todas las marcas que la maternidad haya dejado en el cuerpo.
Prótesis y lactancia
Las técnicas empleadas para aumentar el pecho no interfieren ni afectan al tejido glandular, por lo que los conductos que llevan la leche al pezón no se ven afectados.
Las prótesis, habitualmente, se colocan detrás de la fascia o del músculo pectoral, y las incisiones se hacen por el pliegue inferior de la mama, para no alterar la glándula mamaria.
Tampoco existen evidencias científicas de que las prótesis puedan perjudicar la salud del bebé durante la lactancia. En caso de que el implante se rompiese, el contenido de la prótesis no pasaría a la leche materna, ya que se quedaría en la capsula que lo rodea.
Si el tamaño de la prótesis empleada es muy grande con respecto al contorno corporal de la paciente, sí que puede producirse una atrofia en el tejido que rodea el implante, lo que puede interferir en la producción de leche de la glándula mamaria.
Dr.Terrén: especialista aumento de mamas y cirugía estética postparto
Dr. Julio Terrén en Masquemedicos
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