Tipos de implante y colocación en el aumento de pecho
El pecho juega un papel fundamental para la autoestima de las mujeres. Por esta razón, cada vez son más las pacientes que acuden a las clínicas de cirugía plástica, estética y reparadora para mejorar el aspecto de sus senos.
El aumento de pecho es una técnica quirúrgica que permite mejorar la forma y aumentar el volumen de las mamas a través de la inclusión de un implante o de una prótesis mamaria.
Es fundamental respetar las características anatómicas de la mama y las características físicas de la paciente. El nuevo pecho debe ir en consonancia con el contorno corporal de la mujer.
¿Cuál es la candidata ideal para un aumento de pecho?
Es fundamental que la paciente cuente con expectativas realistas sobre los resultados de su procedimiento. Además, debe contar con un estado de salud óptimo.
La mayoría de las pacientes, como es normal, nos suelen hablar del tamaño de copa y talla de sujetador que desean conseguir, en cambio, los cirujanos nos referimos al aumento de pecho en términos de volumen y/o dimensiones, por eso, es importante que la paciente entienda los términos y las características de la intervención, para que no se produzcan confusiones.
¿Qué tipo de implantes se utilizan?
Los implantes varían en función de su composición (solución salina y gel de silicona), forma (anatómicos o redondos)…
Las prótesis más empleadas en función de su composición son las de gel cohesivo de silicona de última generación, estables, altamente resistentes a la rotura y los pliegues, de tacto natural y garantizadas de por vida.
En cuanto a la forma, en nuestra clínica nos solemos decantar por los implantes anatómicos cuando la paciente presenta una hipoplasia muy marcada, problemas en el desarrollo mamario (mamas tuberosas, mamas asimétricas…), caída de bajo grado de la mama, o cuando la paciente enfatiza su deseo de conseguir un pecho lo más natural posible.
Aconsejamos implantes redondos en pacientes con pechos que concentran más volumen en el polo inferior, y en mamas que conservan una forma adecuada pero que han quedado vacías tras el período de lactancia, como consecuencia de varios embarazos o debido a adelgazamientos bruscos…
El volumen de las prótesis mamarias debe ser una mezcla entre los deseos de la paciente y sus posibilidades físicas. Como hemos comentado anteriormente, no deben utilizarse prótesis que “atenten” contra el contorno corporal de la mujer.
¿Desde dónde se colocan las prótesis?
Las vías de abordaje para la inclusión del implante mamario son:
- La areola
- El surco submamario
- La zona axilar
La elección de una u otra dependerá del caso en cuestión, ya que puede haber situaciones que limiten el uso de una o aconsejen el uso de otra. Las tres vías dejan una pequeña cicatriz que, con el paso del tiempo, acaba siendo imperceptible.
Vía periareolar
Se trata de una vía que exige un tamaño mínimo de la areola (mayor de 3,5 cm de diámetro). No se aconseja a pacientes con areolas particularmente pequeñas.
Con esta vía la cicatriz se esconde en la mitad inferior de la circunferencia areolar. Es la mejor opción si la paciente necesita una discreta elevación de la mama (mastopexia) o en el tratamiento de las mamas tuberosas y asimétricas. Además, permite al cirujano la posibilidad de elevar la areola y el pezón, reducir su diámetro…
Vía submamaria
Podríamos decir que esta vía permite el abordaje más anatómico y más lógico–quirúrgicamente hablando-, ya que utiliza el pliegue natural del pecho para esconder la cicatriz y evita atravesar la glándula mamaria.
La vía submamaria no incide en la glándula mamaria ni atraviesa los conductos de la misma, dejando la mama “limpia” desde el punto de vista radiológico, respetando las terminaciones sensitivas que acaban en la areola y minimizando el riesgo de contaminación intraoperatoria del implante.
Vía axilar
La cicatriz queda fuera de la mama. No es una técnica muy empleada; se utiliza en aquellos casos en los que se van a poner implantes no excesivamente grandes y que no precisan del descenso del surco submamario para conseguir un resultado anatómico y óptimo.
¿Dónde se colocan los implantes?
El implante se coloca detrás del músculo, detrás de la glándula o de manera subfascial.
El plano submuscular es el más empleado. El implante se coloca detrás del músculo pectoral, para que esté más protegido. Con ello se consigue camuflar la presencia de la prótesis y se suavizan los contornos de la mama, consiguiendo un resultado más armónico y natural.
Si se opta por el plano subglandular el implante se sitúa detrás de la glándula mamaria por delante del músculo pectoral. Es una técnica reservada para pacientes que cuentan con un panículo adiposo y una glándula mamaria gruesa que permiten dejar el implante bien cubierto sin necesidad de utilizar el músculo.
La técnica subfascial es una variación de la subglandular, pero en este caso se despega la fascia del pectoral que se añade como cobertura entre el implante y la glándula.
Dr. Antolín: cirujano experto en aumento de pecho
Dr. Pedro Antolín en Masquemedicos
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