5 hábitos diarios para mejorar la fertilidad
El estilo de vida afecta a la fertilidad. Por ello, aquí te mostramos 5 hábitos saludables que pueden ayudarte a concebir.
Dieta saludable
La alimentación adecuada tiene un impacto significativo en la salud general del cuerpo y en la fertilidad tanto en mujeres como en hombres. Una dieta que incluye una variedad de nutrientes como proteínas, vitaminas, minerales y grasas saludables puede mejorar la calidad de los óvulos y el esperma, así como regular las hormonas, lo que a su vez disminuye el riesgo de problemas de infertilidad.
Un consejo para mantener una dieta saludable y equilibrada es incorporar alimentos frescos y completos en la alimentación diaria, como frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y grasas beneficiosas. Es fundamental evitar el consumo excesivo de alimentos procesados, alcohol y cafeína, ya que pueden tener efectos negativos en la fertilidad. No debes olvidar mantener una adecuada hidratación bebiendo suficiente líquido.
Nada de tabaco o alcohol
Tanto el tabaco como el alcohol tienen un impacto negativo en la capacidad natural de hombres y mujeres para mantener una fertilidad saludable. Ambos pueden ocasionar desequilibrios en los niveles hormonales, disminuir la calidad de los óvulos y espermatozoides, dañar el material genético de los gametos y, en última instancia, aumentar el riesgo de aborto espontáneo, entre otros problemas.
Para evitar el consumo de tabaco y alcohol, considera reemplazarlos por actividades alternativas y saludables, como hacer ejercicio, practicar la meditación o disfrutar de infusiones de hierbas y jugos de frutas naturales. Mantener un círculo social de personas que respalden un estilo de vida saludable te ayudará a mantener la motivación y enfocarte en el objetivo de mejorar tu fertilidad de manera natural.
Controla tu ciclo menstrual
Incrementar tus posibilidades de concebir de manera natural es más sencillo si sabes cuándo ovulas. Comprender tu ciclo menstrual te permitirá identificar los momentos más fértiles del mes y planear las relaciones sexuales de acuerdo a esa información. Existen varios métodos para monitorear tu ciclo menstrual, como observar cambios en la temperatura basal del cuerpo, evaluar la textura del moco cervical y llevar un registro de la duración de tu ciclo. Este seguimiento te brinda una mejor comprensión de tu cuerpo y de tus patrones reproductivos.
Es una obviedad, pero mantener relaciones sexuales de manera regular durante el período fértil de la mujer aumenta las probabilidades de que los espermatozoides estén presentes en el momento de la ovulación, lo que, a su vez, eleva las posibilidades de concepción. Por ejemplo, una estrategia práctica es mantener relaciones sexuales en días alternos durante el período fértil, que generalmente se inicia cinco días antes de la ovulación hasta el día de la ovulación. Sin embargo, tampoco hay que obsesionarse con el calendario. Disfrutar de las relaciones sexuales de manera natural y relajada es fundamental.
Fuera estrés
El estrés puede tener un impacto negativo en la fertilidad. Por tanto, es esencial encontrar métodos para reducir el estrés en tu vida. Cada persona tiene los suyos y no siempre es sencillo, pero algunos ejemplos son la meditación, la práctica de yoga, la lectura, la jardinería, disfrutar de un baño relajante o simplemente dar un paseo. Además, asegúrate de descansar lo suficiente, ya que la falta de sueño puede aumentar los niveles de estrés y perjudicar la fertilidad.
Es importante que cada persona encuentre formas de reducir el estrés que sean agradables y sostenibles a largo plazo. Los niveles elevados de estrés y ansiedad pueden alterar la ovulación, provocando retrasos en el ciclo menstrual o incluso la ausencia de ovulación. En el caso de los hombres, el estrés también puede influir en la calidad del semen, y en ambos casos, puede llevar a una disminución de la libido.
Haz ejercicio
La incorporación de actividad física regular en tu rutina puede ser beneficiosa para mejorar la fertilidad. El ejercicio moderado tiene el potencial de aumentar la circulación sanguínea y la producción de hormonas, lo que, a su vez, puede tener un impacto positivo en la fertilidad. Además de estos beneficios, el ejercicio también puede desempeñar un papel importante en la reducción del estrés, un factor que también puede influir en la capacidad reproductiva, tal como mencionamos antes. Se recomienda incluir al menos 30 minutos de actividad física moderada en tu día, como caminar, correr o practicar yoga.
El ejercicio es también importante, porque puede contribuir a la reducción del sobrepeso o la obesidad, dos factores de riesgo significativos en la infertilidad, tanto en hombres como en mujeres. No obstante, es crucial evitar el exceso y no abusar de ejercicios de alta intensidad, ya que esto podría afectar negativamente la ovulación en mujeres y la producción de espermatozoides en hombres. Del mismo modo, mantener un peso demasiado bajo o seguir una dieta inadecuada también puede afectar la producción hormonal.
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