¿Cómo afecta el tabaco a la salud periodontal?

El tabaco es uno de los principales factores de riesgo para la salud periodontal, es decir, para los tejidos que sostienen y rodean los dientes, como las encías, el hueso alveolar y el ligamento periodontal. Las consecuencias del hábito de fumar en esta área son devastadoras, y no solo afectan la cavidad oral, sino que también tienen un impacto en el sistema inmunológico y el riego sanguíneo de todo el cuerpo. En este artículo te explicamos cómo el tabaco afecta la salud periodontal y qué puedes hacer para combatir sus efectos negativos.

Partes de la boca afectadas y cómo se ven perjudicadas

El consumo de tabaco impacta varias estructuras en la boca, siendo las más afectadas las encías, los dientes y el hueso que sostiene las piezas dentales.

1. Encías: el tabaco reduce la capacidad de las encías para defenderse de infecciones bacterianas. La acumulación de placa bacteriana y sarro ocurre con mayor rapidez en los fumadores, lo que provoca inflamación en las encías (gingivitis) y, con el tiempo, enfermedades periodontales graves. Las encías se retraen, exponiendo las raíces de los dientes y aumentando el riesgo de sensibilidad dental.
2. Dientes: fumar contribuye al desarrollo de manchas y decoloración en los dientes debido a la nicotina y el alquitrán. Además, el tabaco favorece la acumulación de placa, lo que puede llevar a la pérdida del esmalte y a la formación de caries.
3. Hueso alveolar: el tabaco deteriora el hueso que sostiene los dientes. La pérdida ósea es una consecuencia común en los fumadores, y, en casos graves, puede llevar a la pérdida de piezas dentales.
4. Ligamento periodontal: el ligamento que conecta los dientes con el hueso circundante se debilita debido a la inflamación crónica, lo que facilita la movilidad de los dientes y aumenta el riesgo de perderlos.

Impacto en el sistema inmunológico

El tabaco debilita el sistema inmunológico, reduciendo la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, incluidas las periodontales. Los fumadores tienen más dificultades para combatir las bacterias que causan enfermedades en las encías, lo que facilita la progresión de la gingivitis hacia una periodontitis más severa. Además, las respuestas inflamatorias del cuerpo se alteran, y la curación tras procedimientos dentales es mucho más lenta en los fumadores, lo que complica aún más el tratamiento de las enfermedades periodontales.

Riego sanguíneo y cicatrización

Otro efecto del tabaco es la disminución del flujo sanguíneo en los tejidos de la boca. La nicotina provoca la constricción de los vasos sanguíneos, lo que reduce el aporte de oxígeno y nutrientes a las encías. Esto impide una adecuada cicatrización tras lesiones o cirugías periodontales, lo que agrava las infecciones y ralentiza la regeneración del tejido dañado. Como resultado, los fumadores suelen experimentar complicaciones postoperatorias y una recuperación más lenta que los no fumadores.

Cómo combatir los efectos negativos del tabaco en la salud periodontal

Aunque dejar de fumar es el paso más importante para mejorar la salud periodontal, existen otras medidas que puedes tomar para mitigar los daños:

1. Abandona el tabaco: dejar de fumar es la decisión más beneficiosa para tu salud oral y general. A partir de los primeros días de haber dejado el tabaco, las encías comienzan a recuperar su capacidad de cicatrización y de respuesta inmunitaria.
2. Higiene bucal rigurosa: mantén una rutina de cepillado al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y usa hilo dental diariamente. También se recomienda el uso de enjuagues bucales antibacterianos para reducir la acumulación de placa.
3. Visitas regulares al dentista: es fundamental realizar revisiones periódicas con el dentista, especialmente si eres fumador o exfumador. Las limpiezas profesionales y los tratamientos preventivos pueden evitar que las enfermedades periodontales progresen.
4. Tratamientos periodontales especializados: si ya sufres de enfermedad periodontal, el dentista puede recomendarte un tratamiento específico, como el raspado y alisado radicular, una limpieza profunda que elimina la placa y el sarro acumulado bajo las encías.
5. Nutrición adecuada: una dieta rica en vitaminas y minerales, especialmente vitamina C y calcio, puede mejorar la salud periodontal y ayudar al cuerpo a combatir infecciones.
6. Uso de productos especializados: existen productos diseñados para mejorar la salud de las encías en fumadores, como pastas dentales y enjuagues específicos que ayudan a reducir la inflamación y mejorar el flujo sanguíneo.

El tabaco es altamente perjudicial para la salud periodontal, afectando gravemente las encías, el hueso y el sistema inmunológico, y reduciendo la capacidad del cuerpo para regenerarse. La prevención y el tratamiento de las enfermedades periodontales requieren un enfoque múltiple, que incluye abandonar el hábito de fumar, mantener una higiene bucal estricta, y realizar visitas regulares al dentista. Combatir los efectos del tabaco en la salud periodontal es posible, y los beneficios para tu salud bucal serán significativos a largo plazo.

Dra. Pilar Garrido Lapeña, Médico Estomatólogo

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Pilar Garrido Lapeña

La Dra. Pilar Garrido es Licenciada en medicina por la Universidad Autónoma de Madrid. Especialista en Estomatología por la UCM. Cuenta además con post-grado en operatoria dental y endodoncia. Su clínica destaca como uno de los centros más importantes en implantología dental.

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