Bebés sanos gracias al Diagnóstico Genético Preimplantacional
El Diagnóstico Genético Preimplantacional o DGP es un novedoso método de diagnóstico que ofrece un informe sobre el estado de cada uno de los embriones antes de ser implantados en el útero, ofreciendo la oportunidad de identificar posibles enfermedades genéticas y malformaciones congénitas que pueda sufrir el feto después de establecerse la gestación.
Este diagnóstico permite que solamente los embriones sanos sean transferidos al útero de la madre. Gracias a este proceso es posible evitar futuras enfermedades como el síndrome de down e incluso el cáncer.
El Diagnóstico Genético Preimplantacional surge de la combinación de una Fecundación in Vitro o ICSI y el análisis genético, asegurando que el futuro bebé nazca sano.
Este diagnóstico se realiza en el tercer día del desarrollo del embrión, teniendo este aproximadamente ocho células idénticas o blastómeras. Cada una de estas células contiene toda la información genética que se necesita para llevar a cabo el diagnóstico.
El DGP se indica en los siguientes casos:
- Parejas en las que el hombre sufre alteraciones de la meiosis de los espermatozoides.
- Parejas con riesgo de transmitir alteraciones cromosómicas.
- Parejas con historia clínica de abortos recurrentes.
- Parejas con historia clínica de fallo de implantación después de haberse llevado a cabo varios intentos de Fecundación In Vitro.
Ventajas de estudiar el embrión con el diagnóstico genético preimplantacional
- Gracias al DGP el riesgo de aborto espontáneo se minimiza. A diferencia de otros métodos, este diagnóstico se lleva a cabo, previamente a la implantación del embrión en el útero. De esta forma es posible estudiar la viabilidad del embrión, y la pareja recibirá información de los embriones que no llegarán a embarazo.
- Los ciclos de Fecundación In Vitro que incluyen el Diagnóstico Genético Preimplantacional, tienen mayores tasas de éxito que aquellos que no lo realizan. La probabilidad de supervivencia del embrión aumenta y en consecuencia también lo hace la tasa de embarazo. Esta técnica se indica en los casos de fallo de implantación tras haberse sometido a varias Fecundaciones In Vitro.
- Con el DGP es posible conocer el sexo del embrión, esto resulta favorable para evitar la transmisión de algunas enfermedades congénitas que afectan a un género determinado. Entre estas enfermedades se encuentran: la hemofilia, la fibrosis quística o la enfermedad de Huntington.
- Este diagnóstico puede ser beneficioso para las mujeres con más de 40 años de edad. Las mujeres nacemos aproximadamente con una cantidad de 500.000 óvulos y a partir de nuestra edad fértil, algunos de ellos comienzan a crecer todos los meses, y al final únicamente uno ovula, el resto se muere. Así la reserva de óvulos se gasta a lo largo de la vida fértil. Además, de los óvulos producidos mensualmente, existe un porcentaje de óptima calidad y otro porcentaje que están alterados cromosómicamente, siendo su calidad inferior. El número de óvulos afectados aumenta con los años, y después de los 40 años más del 50% de los óvulos están alterados cromosómicamente. Con el Diagnóstico Genético Preimplantacional se logra conseguir los óvulos sanos para transferir.
- Gracias a esta técnica también se pueden llegar a evitar futuras enfermedades genéticas o cromosómicas, cuando existen antecedentes en la familia, por ejemplo, el Síndrome de Down. También es posible evitar otras enfermedades como el síndrome X-frágil, la enfermedad de Huntingon y la Distrofia Muscular.
¿Cómo se lleva a cabo el DGP?
Se realiza una Fecundación in Vitro para obtener los embriones.
Seguidamente se lleva a cabo un Biopsia embrionaria, que consiste en extraer una célula del embrión sin causar alteraciones en su desarrollo normal. Después de haber realizado la biopsia, el embrión es devuelto al laboratorio, allí se mantendrá hasta el momento en el que sea transferido al útero.
Se hace un análisis genético. La célula obtenida mediante biopsia se procesa para llevar a cabo el análisis y ser sometida a estudio genético.
Por último se realizará la transferencia embrionaria. El resultado del análisis genético permitirá decidir qué embriones serán transferidos según la dotación cromosómica y las características morfológicas de viabilidad embrionaria.
Clínicas EVA, especialistas en reproducción asistida
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