Oftalmología

Cómo cuidar los ojos al practicar deportes de invierno

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La conjuntivitis, queratitis, cataratas y lesiones retinianas, son los problemas oculares que padecen las personas que practican deportes de invierno en alta montaña, como el esquí, el snowboard o la escalada. Se estima que en torno al 20% de quienes practican deportes en la nieve sufren oftalmia o queratoconjuntivitis provocada por estar expuestos sin protección ocular a la radiación UV.

Las condiciones meteorológicas de los meses invernales (nieve, ventisca, reverberación de la luz o los rayos ultravioletas) aumentan el riesgo de sufrir patologías de la vista. Para evitarlo, la mejor medida es la prevención: Cuando se practiquen deportes en lugares donde abunde la nieve, es necesario utilizar gafas homologadas con un porcentaje de 100% de filtro ultravioleta por la reverberación de la luz. Para protegerse del viento, también existen unas gafas especiales que forman una cámara hermética que impide que el viento y los cristales de hielo lleguen a la córnea.

Recomendaciones para proteger tus ojos en invierno

1. Usa gafas homologadas para protegerte de las radiaciones y de ventiscas

  • Utiliza gafas homologadas. En su etiqueta debe indicar un 100% de filtro ultravioleta.
  • Debes tener en cuenta que las gafas convencionales solo ofrecen una protección del 90-95% ante la radiación ultravioleta.
  • Las gafas oscuras pueden proteger de las molestias que aparecen cuando hay mucha luz, pero suelen ser insuficientes para evitar los problemas causados por el efecto de la radiación ultravioleta sobre nuestros ojos.
  • La reverberación de la luz genera un efecto multiplicador de las radiaciones ultravioletas. Cuando la nieve sea abundante se deben utilizar gafas de montura convencionales, con cristales que cuenten con filtro para rayos ultravioletas
  • En lugares caracterizados por el viento, la niebla y el frío, los microcristales de hielo y nieve pueden proyectarse contra la córnea. Para evitarlo es necesario usar gafas de ventisca.
  • Las gafas deben poseer un baño de sustancias antivaho, para garantizar una buena visibilidad.

2. El frío produce sequedad ocular

Cuando bajan las temperaturas se reduce la producción de lágrimas y se disminuye por tanto la lubricación natural del ojo. Este comienza a sufrir sequedad, que puede producir picazón, visión borrosa, ardor o la sensación de tener un cuerpo extraño dentro de los ojos.

Ante estas sensaciones solemos rascarnos o frotarnos los ojos, esto puede causar talladuras o roces en la córnea, por eso es imperativo el evitarlos sustituyéndolos por un aumento de los parpadeos.

3. Cuida la alimentación

Es importante llevar una dieta equilibrada, con un alto aporte de vitaminas, frutas y verduras de hoja verde, y descansar lo suficiente. No solo los músculos reponen fuerzas durante el sueño, nuestros ojos también descansan, por lo que respetar los horarios para dormir es importante para la salud ocular, y que así puedan soportar correctamente la exposición a la luz durante el día.

Siguiendo estos consejos podrás evitar los principales efectos que el frío causa en los ojos. Sin embargo ante cualquier signo de alerta es conveniente acudir a un oftalmólogo.

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