Preservación de la fertilidad en pacientes con cáncer
Los avances en diagnósticos y tratamientos de cáncer han aumentado la esperanza de vida de los pacientes. Los tratamientos oncológicos logran un 70-90% de curaciones. Esto permite emprender un proyecto de vida nuevo, al finalizar el proceso oncológico.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que un 5% de las neoplasias serán diagnosticadas en mujeres con edades inferiores a los 35 años, de cada 52 mujeres, 1 de ellas sufrirá una neoplasia antes de los 39 años, y 1 de cada 10 cánceres será diagnosticado antes de los 38 años.
Teniendo en cuenta que la edad de la maternidad se retrasa cada vez más, un gran porcentaje de estas mujeres no tiene hijos, y no ha cumplido su deseo de ser madres.
Un 42% de las mujeres jóvenes que se ha sometido a tratamientos de quimioterapia y radioterapia, presentará un fallo ovárico prematuro tras el tratamiento oncológico, y un 90% de los hombres quedará azoospérmicos después de 7-8 semanas tras el tratamiento contra el cáncer.
Tener hijos después del tratamiento oncológico
La mayoría de los pacientes que han superado un cáncer desea tener hijos biológicos. Es aquí donde los tratamientos de preservación de fertilidad son de gran utilidad, a pesar de tener que realizarse en un momento de choque psicológico, son una gran ayuda emocional para lograr enfrentar el tratamiento oncológico, ofreciendo al paciente una esperanza de cara al futuro.
Cada vez son más las mujeres que retrasan la maternidad hasta después de los 35 años, edades en las que la eficiencia reproductiva ya está comprometida, buscando tener antes ciertas condiciones personales o profesionales, una estabilidad económica y familiar, que consideren propicias para ser madres.
En los hombres, este problema es mucho menos complicado. Sólo deben congelar una o dos muestras de semen antes de someterse al tratamiento oncológico para que la calidad de su esperma no se vea afectada.
Para las mujeres existe la opción de recurrir a técnicas de preservación de la fertilidad, como la vitrificación de ovocitos.
La preservación de la fertilidad femenina mediante vitrificación de ovocitos permite posponer la capacidad reproductiva de una mujer el tiempo que considere oportuno, con posibilidades gestacionales similares a las que ofrezcan su edad y condiciones de salud en el momento en que se vitrifican los ovocitos.
Vitrificación de óvulos, preservando las posibilidades de ser madre
La vitrificación es un proceso de congelación rápida de los óvulos. La ventaja de esta técnica con respecto a los procedimientos de congelación lenta es que se evita la formación de cristales de hielo en las estructuras celulares que puedan afectar al óvulo.
Los pasos a seguir en una vitrificación son iguales a los de una fecundación in vitro:
- Estimulación ovárica. Dura de 8 a 10 días y habitualmente se debe iniciar con la bajada de la menstruación, es decir, el primer día del ciclo menstrual, pero dependerá del protocolo de estimulación que se vaya a seguir.
- Extracción de los ovocitos para realizar la vitrificación de los mismos, quedando almacenados después en nitrógeno líquido.
Es posible mantener los ovocitos criopreservados durante todo el tiempo que la paciente desee. No existe un límite de tiempo.
¿Para quién está indicada la vitrificación de óvulos?
La vitrificación se indica en los siguientes casos:
- Mujeres que desean posponer el momento de ser madres y evitar los efectos de la edad sobre su fertilidad.
- Pacientes que sufren de algún tipo de cáncer y se van a someter a tratamiento oncológico.
- Pacientes no oncológicas que van a recibir tratamientos gonadotóxicos.
- Mujeres jóvenes diagnosticadas de endometriosis, que deben someterse a una cirugía para reducir el dolor.
- Esta intervención comprometerá su potencial reproductivo.
- Evitar problemas éticos y legales que puedan ocasionarse a causa de la congelación de embriones.
- Crear bancos de óvulos.
Resultados de la vitrificación
En las pacientes jóvenes, menores de 35 años, la cifra de supervivencia de los ovocitos es de hasta un 95%, y la tasa de embarazo alcanza un 40-55%.
No existen diferencias significativas entre las tasas de fecundación y la calidad de los embriones obtenidos mediante esta técnica con respecto a los ovocitos no criopreservados.
Las tasas de embarazo y de implantación pueden compararse con los obtenidos mediante programas de ovodonación con ovocitos frescos, que no han pasado por un proceso de criopreservación.
Tampoco se han observado diferencias en el peso de los recién nacidos en relación con los bebés que han sido fecundados con ovocitos frescos.
Los resultados de los tratamientos de reproducción asistida en los que se utilizan ovocitos criopreservados, son excelentes, comparables con los que se consiguen con óvulos de donante. Así la vitrificación se convierte en la mejor opción para aquellas mujeres que deban someterse a un tratamiento oncológico, y deseen ser madres biológicas después de haber superado el cáncer.
HM Fertility Center en Masquemedicos