¿Qué arrugas faciales pueden suavizarse con Botox?
El envejecimiento facial es inevitable. Las arrugas son el signo más evidente del paso del tiempo. La producción de colágeno comienza a disminuir a partir de los 30 años. El colágeno en la dermis se compone de fibras de proteína que, junto con la elastina, dan fuerza, soporte y elasticidad a la piel.
Las arrugas no tienen nada de malo y muchas personas ven en ellas una evidencia de una vida plena. Otras, sin embargo, desean deshacerse de ellas. Se trata de una decisión muy personal.
Además de modificar hábitos relacionados con el estilo de vida como evitar la exposición solar, dejar de fumar y beber… existen numerosos tratamientos no invasivos para tratar las arrugas que incluyen láser, exfoliación química, rellenos dérmicos e inyecciones de toxina botulínica (Botox).
La inyección de Botox funciona mejor con arrugas dinámicas; es decir, con aquellas arrugas que aparecen fruto de las expresiones faciales, como puede ser una sonrisa o fruncir el ceño. Por el contrario, las arrugas estáticas, es decir, las que permanecen mientras el rostro está relajado, se tratan mejor con una combinación de toxina botulínica y rellenos dérmicos.
La aplicación de Botox no es quirúrgica, se realiza de manera ambulatoria. Es un procedimiento sencillo de realizar y prácticamente indoloro (se suele aplicar una crema anestésica). Para llevarlo a cabo se infiltran el Botox mediante microinyecciones directamente en los músculos de la zona a tratar.
Gracias a la toxina botulínica se relaja la musculatura y se bloquean los impulsos nerviosos de manera parcial, consiguiendo que la piel se relaje y que se difuminen las arrugas hasta hacerlas desaparecer.
¿Qué arrugas faciales pueden tratarse con la toxina botulínica?
Botox para las arrugas glabelares
Son surcos pequeños que aparecen en la raíz de la nariz (parte alta), entre las cavidades oculares. Esa zona recibe el nombre de glabela, que en latín quiere decir “sin pelo”, “liso”. Al situarse entra las dos cejas, la glabela es una de las primeras zonas en las que se aprecia la expresión facial.
Elimina las patas de gallo con Botox
Las patas de gallo (también llamadas líneas periorbitales o líneas cantales laterales) son arrugas que se ramifican desde las esquinas exteriores de los ojos al sonreír. Las patas de gallo se manifiestan tanto en presencia como en ausencia de una sonrisa. El Botox funciona maravillosamente con las arrugas dinámicas en esta área.
Botox para las arrugas en la frente
El músculo facial que cubre la frente se llama músculo frontal. Cuando el músculo frontal se contrae, la frente se levanta y aparecen líneas y arrugas de expresión.
Líneas de conejo
Las conocidas como arrugas de conejo aparecen en el puente de la nariz; serían como las patas de gallo de la nariz. El tratamiento consiste en infiltrar la toxina botulínica en los laterales de la nariz (ambos lados).
Líneas periorales o de lápiz labial
Son arrugas verticales que aparecen sobre el labio superior, es el llamado “código de barras”.
Líneas de marioneta
Las líneas de marioneta son arrugas verticales que se originan en las comisuras de la boca y se ramifican hacia el mentón.
Hoyuelos en la barbilla
Los hoyuelos en el mentón aportan un aspecto de piel de naranja. Al igual que con el tratamiento de las líneas de marioneta, alisar los hoyuelos del mentón a menudo requiere toxina botulínica y rellenos dérmicos.
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Dr. Pedro Antolín en Masquemedicos
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