¿Cómo prevenir la periimplantitis?
Hoy en día rara es la persona que no tiene ya algún implante dental en la boca, dado que su uso está muy extendido. Sin embargo con la proliferación de los implantes han aumentado también los problemas que estos causan, siendo el más grave la periimplantitis , que conlleva casi siempre la pérdida del implante y muchas veces de la prótesis.
Qué es la periimplantitis
La periimplantitis es un enfermedad multifactorial, causada principalmente por las bacterias de la placa dental. Sin embargo, el riesgo de padecer una patología periimplantar aumenta mucho cuando el paciente tiene otros factores de riesgo. También depende del sitio donde se ponga el implante, del mismo implante y por puesto de la prótesis.
Riesgos derivados del propio paciente
Pacientes que han tenido patologías periodontales, enfermedades sistémicas como la diabetes, la osteoporosis o enfermedades hormonales, como problemas tirioideos son mucho más propensos a padecer periimplantitis. Pacientes que tienen una higiene bucodental mala, grandes fumadores y bebedores también tienen riesgo de pérdida de implantes.
Factores ligados al sitio donde se pone el implante
El sitio elegido debe tener un hueso en cantidad y calidad suficiente. También debe de tener un espesor que permita orientar el implante correctamente. Los sitios donde han habido piezas endodonciadas que se han infectado y extraído, o piezas que han tenido granulomas apicales presentan más riesgo de fracaso de implantes.
Influencia del tipo de implantes en la peeriimplantitis
No existe hoy en día ninguna regulación europea sobre las conexiones de los implantes, forma y diámetros de los tornillos, etc. y existe una cantidad enorme de implantes, algunos de los cuales se dejan de fabricar no habiendo reposición de piezas para ellos, lo que presenta un grave perjuicio para el paciente. No hay una justificación para tal cantidad, variedad de diámetros, etc. otra que la comercial, haciendo creer que hay ventajas con determinadas medidas y formas, cosa que no está demostrada en absoluto.
El tratamiento de superficie del implante es uno de los factores más importantes a la hora de padecer una periimplantitis. Todos los implantes tratados, tanto por abrasión, o deposición de material al fin de hacerles rugosos, presentan una adherencia mejor al hueso y una facilidad mayor para la colocación por el práctico, pero el inconveniente que tienen estas superficies tratadas es que favorecen la contaminación bacteriana enormemente, infiltrándose las bacterias por las porosidades y acabando en pocos años con la estabilidad del implante.
Los implantes de superficie lisa maquinada, antiguos, son más inestables, necesitan más tiempo de espera desde que se ponen y requieren por parte del cirujano más habilidad a la hora de colocarlos, pero la contaminación bacteriana en ellos es muchísimo menor, y hoy por hoy son los que dan mayor tasa de supervivencia.
Influencia de la prótesis en la peeriimplantitis
Las conexiones implantes-prótesis dentales pueden ser planas o tipo cono- morse, las tipo cono-morse en principio serían más estancas, pero no está demostrado que tenga influencia en la periimplantitis.
La prótesis que se coloca sobre los implantes dentales debe de permitir una fácil higiene y limpieza evitando retenciones alimenticias. Es difícil mucha veces hacer que una prótesis dental cumpla el criterio estético que quiere el paciente y sea a la vez compatible con la fácil limpieza. El paciente suele decantarse erróneamente hacia el lado estético.
Una prótesis atornillada permite un desmontaje fácil y rápido que es necesario efectuar de vez en cuando para limpiar la prótesis dental. Presenta el problema no obstante de que los túneles de los accesos a los tornillos son difíciles dejarlos estancos. En las prótesis cementadas a la infraestructura debemos de quitar todos los retos de cemento que hayan podido desbordar al pegarlo.
Otro aspecto muy importante es el de la oclusión, que deberá de estar equilibrada y cómoda para el paciente.
Siempre que se coloquen implantes dentales a un paciente se le debe de advertir que la prótesis que acaba de adquirir y los implantes dentales requieren de un mantenimiento y observación, que va a tener un coste adicional. Se deberían de levantar las prótesis grandes al menos cada dos años, y será necesario muchas veces, sobre todo si se han aflojado, colocar tornillos nuevos con el coste correspondiente. También las prótesis deben someterse a una limpieza ultrasónica corrigiendo los lugares donde se le depositan más residuos.
Conclusión
La periimplantitis es una enfermedad multifactorial influenciada por muchas causas siendo las más importantes las relacionadas con el paciente y el tipo de implante. Debería haber una legislación europea que normalizara la conexión de los implantes, a fin de facilitar las reparaciones, la continuidad de los trabajos cuando los pacientes cambian de profesional o ubicación , ya que en nuestra opinión es totalmente innecesario tal plétora de formas, tornillos, conexiones y diámetro. Además se garantizaría la continuidad de los repuestos imprescindibles, al tener que desmontar prótesis, cambiar algunos aditamentos, etc.
El paciente debe ser siempre consciente de que tiene que cuidar su prótesis, revisarla, limpiarla y acudir a revisiones en su dentadura. Si no está dispuesto a realizar esto debería elegir otra opción distinta a los implantes.
Clínica Dental Rafael Menéndez en Masquemedicos
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