CinesaludPsiquiatria

Alguien voló sobre el nido del cuco: Un análisis psicológico

5/5 - (1 voto)

Cuando nos sentaron en aquel salón de actos de la facultad de psicología donde estudié, aumentó la expectación por ver qué película era tan relevante como para dedicar el tiempo académico del aula y que podría surgir de un título tan peculiar como este: Alguien voló sobre el nido del cuco.

En este viernes de película os voy a contar mis conclusiones y análisis psicológico.

La película cuenta la historia de un delincuente con lengua viperina y energía explosiva que se hace pasar por un enfermo mental y le ingresan en un centro psiquiátrico, como muchos de los antiguos, donde el ambiente es represivo y donde no hay prácticamente comunicación con los enfermos si no es desde un planteamiento autoritario. Su forma de enfocar el día a día choca con la dura rutina del centro y poco a poco va conociendo a sus compañeros y dudando de que el ambiente no se pueda cambiar.

McMurphy, que así se llama nuestro protagonista de hoy, reflexiona sobre su vida y sobre la lucha por tener una vida propia y tomar decisiones sin importar ni siquiera el entorno. Para promover esa lucha no les queda otra que rebelarse y ahí es donde viene lo bueno de la película.

Análisis psicológico de Alguien voló sobre el nido del cuco

El psiquiátrico representa a la sociedad que nos divide, una categorización de los que son diferentes y los que son iguales. El miedo de alguno de nosotros a pensar, a ejercer nuestra libertad  y a dudar por nuestra condición mental, que parece  que tiene  que llevar a la persona a tener otro tipo de comportamiento como si su diagnóstico supusiera una mente apagada. Se piensa que aquellos que tienen un diagnóstico psiquiátrico se deben de quedar en casa y organizarse bajo la tutela de alguien considerado “normal”  cuando la fuente del autocontrol es una regulación en grupo bien desde el apoyo del grupo familiar, bien desde el apoyo del grupo terapéutico o bien desde el apoyo médico-psicológico.

Existe un grupo de ellos que ni siquiera tienen diagnóstico y que han considerado ingresar en el centro porque se autoexcluyen de la sociedad y no se ven con competencias para vivir  “en el mundo real de ahí fuera”.

¿Nos está pasando en la actualidad? Ya no hay psiquiátricos. ¿Con qué métodos se aísla la persona?

La película refleja como si cuentan con  la persona, lo intentan hacer reflexionar, le frenan y escuchan es más fácil que este más receptivo a tratamientos, a relacionarse… porque llega a sentirse útil y comprendido.

La película nos muestra también la angustia del ambiente psiquiátrico de hace unas décadas donde la utilización de electroshock y lobotomías como técnicas dentro del tratamiento  consiguen dejar a la persona sin voluntad propia.

Me encantaría seguir completando este análisis pero para ello te invito a que veas la película y me incluyas el tuyo.

Buen viernes

Silvia Santana

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *