La psicología en el ámbito de lo público
Siempre ha sido una idea que la mayoría de los profesionales de la psicología compartimos: No hay suficientes psicólogos, ni departamentos con una estructura de calidad en la seguridad social. Desde hace cinco años la llamada ciudadana ha empezado a ser más intensa con este mismo criterio, además la figura del psicólogo ha logrado ser más reconocida y relevante como pilar para conseguir el bienestar del individuo con lo cual esta denuncia se ha hecho más presente en los servicios de sanidad pública.
En nuestro país sigue habiendo un porcentaje más alto de fallecimientos por suicidios que por accidentes de tráfico, las tasas en diagnósticos de depresión, ansiedad, o adicción al alcohol se han visto incrementadas a raía de la crisis económica que ha afectado a muchos hogares españoles. Son muchas las problemáticas que en los servicios de psicología públicos no pueden abordar al completo, ya que el número de profesionales sigue sin aumentar, y las listas de espera crecen.
Estadísticas de los servicios de psicología públicos en España y Europa
En un artículo publicado a raíz de un programa dedicado a la depresión en la televisión privada, salen datos a la luz como los referentes a la media de psicólogos que existe en España, por cada 100000 habitantes hay 4,5 psicólogos cuando la media en el resto de Europa es de 18.
Alemania, por ejemplo, cuenta con 50 profesionales de la psicología por cada 100000 habitantes, mientras que en Suecia y Finlandia son 70.
Consecuencias de la falta de servicio de psicología
La Defensora del paciente Carmen Flores indica en una entrevista publicada en el apartado de noticias de la sexta televisión, que en los 20 años que lleva en el puesto nunca había recibido tantas quejas como en la actualidad por la falta de servicio de psicología. La mayoría de los usuarios están siendo derivados al servicio de psiquiatría y muchas personas no quieren solucionar su problema con un tratamiento farmacológico o solo en exclusiva con esa herramienta.
Un porcentaje alto incluso son atendidos por los médicos de atención primaria que con la finalidad de no saturar los servicios especializados, realizan una primera valoración y ellos mismos tratan con fármacos habituales al usuario, aún en los casos en los que el tratamiento psicológico sería más eficaz, cosa que únicamente contribuye a la cronificación del trastorno.
El consumo de fármacos antidepresivos se ha multiplicado por tres en la última década y las medicación para dormir es actualmente la tercera sustancia más consumida en nuestro país, solo superada por el alcohol y el tabaco.
Sólo en los casos repetitivos o más graves donde aparezcen autolesiones, ideas de suicidio, adolescentes, u otros, se derivan a valoraciones secundarias más concretas o servicios de urgencia.
Además también existen indicadores de inadecuado formato en la atención al paciente en cuanto a los plazos en la atención para aquellos usuarios que si han tenido una adecuada derivación al servicio de psicología puesto que ven al profesional cada tres meses en problemáticas que requieren un contacto quincenal o mensual.
Otras cuestiones que se plantean es ¿Qué hacer con aquellos pacientes resistentes a la medicación? Una de las alternativas está al alcance y de una forma científica y homologada como es la psicología.
La alternativa sigue siendo el servicio en el ámbito privado que no todo los pacientes se pueden costear pero que a día de hoy sigue siendo el Plan A para muchos usuarios.
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