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Al frente de la clase. El Síndrome de Tourette no es un obstáculo

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Al frente de la clase es una película dirigida por Peter Werner, producida en los Estados Unidos en el año 2008, que nos presenta una historia basada en un libro biográfico sobre Brad Cohen, un joven con Síndrome de Tourette cuyo sueño y objetivo de futuro era ser maestro para dar ese apoyo y comprensión a los niños que él no tuvo.

¿Qués es el Síndrome de Tourette?

El Síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que se caracteriza por la existencia de movimientos involuntarios repetidos y sonidos incontrolables considerados como tics. La intensidad de los síntomas varían mucho de una persona a otra y se suelen exacerbar en situaciones de ansiedad y nervios. Suele aparecer antes de los 18 años y no tiene un tratamiento que lo elimine por completo.

Aspectos relevantes en la película

Esta película deja entrever varios aspectos. Aspectos que ya sabemos pero que es importante remarcarlos:.

La importancia del apoyo y gestión familiar cuando aparecen enfermedades y trastornos psicológicos en edad temprana. Evitar entrar en la exigencia, en pensar que es cuestión solo de poner límites, porque lo que hará es alejarnos cada vez más del menor que no se siente entendido. Consultar a varios especialistas, tener una visión multidisciplinar es una forma adecuada de dejarse asesorar.

En la película es la madre la que tiene esa figura de apoyo incondicional, incluso llega a leer manuales clínicos para encontrar que le pasa a su hijo. El padre se encuentra más frustrado y traslada al chico ya de adulto su impotencia y su derrotismo sobre lo que piensa, que es que nunca va a encontrar trabajo de docente.

Otro aspecto es la huella impactante que dejan los docentes y cualquier profesional que tenga trato con niños. Todo lo que ocurre en estas etapas será lo que forje los pilares de la autoestima. Como profesionales debemos de pensar las cosas más de dos veces antes de decirlas y antes de hablar en público de un niño.

La película nos deja un mensaje que hoy en día parece que va desapareciendo. La cultura del esfuerzo. La tenacidad e insistencia ante las negativas. El protagonista de mayor podía quedarse trabajando con su padre y dejar su profesión de lado que desde luego parecía mucho más costosa de conseguir y no se acomoda teniendo foco sobre lo que realmente quiere y buscando como conseguir que le den en un colegio una oportunidad.

También plantea el debate de cómo gestionar la información cuando padecemos un diagnóstico en una entrevista de trabajo. ¿Se dice desde el principio? ¿Si es obvio se intenta omitir y que sea el entrevistador el que pregunte? La salida de todo siempre es la comunicación.

Hay muchos más aspectos sobre los que he reflexionado pero ya pertenecen a la parte final de la película por lo que os los dejo a vosotros. Que disfrutéis con esta película que incluso se puede ver en familia. Buen fin de semana.

Silvia Santana

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