¿Qué hago ante un ataque de ansiedad?
Todos hemos atravesado algunos momentos en nuestras vidas en los que sentimos que no podemos controlar la situación, nos influyen factores externos que producen inestabilidad, y comenzamos a experimentar ansiedad.
La ansiedad es una emoción que cualquier persona puede experimentar cuando se enfrenta a una situación que percibe como una amenaza. Cuando aparece en algunas ocasiones puede ser algo positivo, que nos ayude a mejorar y madurar, a enfrentarnos a situaciones a las que no estamos acostumbrados. Cuando la ansiedad se manifiesta continuamente y a un nivel intenso, se convierte en un problema. Produce en la persona inseguridad y malestar, llegando a afectar su salud mental y física.
Consejos para controlar los ataques de ansiedad
Cuando se sufre un ataque de ansiedad, la respiración y el ritmo cardíaco se aceleran, de allí la importancia de comenzar a respirar de forma controlada.
Para regular la respiración es conveniente buscar un lugar tranquilo donde estemos cómodos. Si alguna pieza de ropa te agobia o molesta, quitatela para que puedas respirar mejor. Coge aire por la nariz y suéltalo por la boca. Las respiraciones deben ser largas y continuadas. Debes concentrarte en cada respiración. Coloca una mano sobre tu pecho y otra en el diafragma, debes notar como este último se ensancha y el pecho se queda inmóvil. Unos minutos después el ritmo cardíaco disminuye.
Cambiar los pensamientos negativos por positivos es clave para superar la ansiedad. Deja de pensar en cosas negativas y sustituye estos pensamientos por otros más positivos. Recordar un momento que nos de felicidad, nos hace sentir más tranquilos, ayudando a disminuir la ansiedad. Por ejemplo, si sientes una fuerte ansiedad al subir a un avión, los peor que puedes hacer es pensar en accidentes aéreos y en las posibilidades de sufrirlos, una mejor idea es centrarte en pensamientos o recuerdos que te hagan sentir feliz y te aporten tranquilidad.
Poner en práctica la técnica del grounding. Se trata de un método para mantener la calma ante un ataque de ansiedad. Consiste en enumerar cinco cosas que puedes ver, cuatro cosas que puedas oír, dos que puedas percibir mediante el olfato y una cosa que puedas saborear, haciendo referencia al entorno donde te encuentras en ese momento. Gracias a esta técnica sentirás que puedes controlar la situación, manteniendo la seguridad.
Otra forma de hacer frente a la ansiedad, es tomar nota de los sentimientos y pensamientos que tienes durante un ataque de ansiedad. Cuando te encuentres más calmado, lee lo que has escrito y trata de explicar el por qué de cada una de esas emociones. Esto te permite ser consciente de los sentimientos que manifiestas. Te será de gran ayuda para reducir los niveles de estrés, aprendiendo a solucionar situaciones que surjan en el futuro.
Si sufres constantemente ataques de ansiedad y no consigues controlarlos, si la ansiedad está afectando a tu salud y la de otras personas a tu alrededor, en conveniente que busques apoyo psicológico para enfrentar las situaciones que pueden generar ansiedad.
Mediante la terapia cognitivo-conductual, puedes adquirir las herramientas que necesitas para enfrentar las situaciones que te hacen sentir amenazado y te provocan ansiedad y estrés, transformando ese estímulo en una oportunidad para el desarrollo personal.
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