Diferencia entre prótesis fijas e implantes dentales
Perder un diente es actualmente un problema que puede ser solucionado en la consulta del odontólogo con unos resultados excelentes y ofreciendo un aspecto natural. Gracias a los importantes avances en materiales y métodos en implantes dentales, se brinda al paciente más comodidad y seguridad, así como unos resultados más duraderos.
Los pacientes consiguen recuperar su sonrisa de una forma completamente natural y segura gracias a la implantología dental. En odontología muchas personas tienden a confundir dos términos, que si bien están relacionados, son diferentes: prótesis dental e implante dental.
En este artículo explicaremos en qué consiste cada uno, para que aquellos pacientes que hayan perdido una o varias piezas dentales y vayan a someterse a este tratamiento para recuperar su sonrisa, puedan comprender con claridad la diferencia entre estos conceptos.
Prótesis dentales fijas
La función de la prostodoncia es la realización de tratamientos mediante prótesis dentales, de los dientes que se han perdido, ya sea por el paso de los años, por algún problema dental que haya requerido la extracción de uno o varios dientes, o por otra causa diferente.
El dentista elabora el diseño de la prótesis, y se encarga de la elección de los materiales que se deben utilizar en la fabricación de esta.
Las prótesis dentales fijas son aquellas que se adhieren a uno o más dientes naturales, o las que se colocan sobre implantes que han sido emplazados anteriormente. Dentro de este tipo de prótesis encontramos las coronas, conocidas también como fundas dentales, los puentes, y las carillas dentales.
Implantes dentales
Cuando hablamos de implantes dentales, nos referimos a las piezas de titanio que se colocan como sustitutivo de la raíz de aquellos dientes que se han perdido por cualquier motivo.
El implante dental se integra al hueso de la mandíbula, llegando a convivir con este de forma sana, así como con el resto de tejidos que se encuentran en la cavidad oral.
Una vez colocados los implantes dentales en la mandíbula, estos servirán como soporte de las prótesis (dientes artificiales) que irán unidos a ellos. Las prótesis se mantienen fijadas a la mandíbula gracias a los implantes dentales, permitiendo al paciente recuperar la estética y funcionalidad de sus dientes.
Cuando el implante ha sido colocado, su mantenimiento no implica un gran esfuerzo para el paciente. Para cuidar el implante dental únicamente es necesario mantener una correcta higiene bucal diaria, cepillando los dientes, usando enjuagues bucales e hilo dental y acudiendo a la consulta del dentista para una revisión periódica, al igual que se hacía antes de la colocación del implante.
¿Cuándo se debe colocar un implante dental?
- Cuando se ha perdido uno o más dientes como consecuencia de una enfermedad periodontal, un traumatismo o por el transcurso del tiempo.
- Si se busca reponer los dientes perdidos con una estabilidad similar o mayor a las que tenían las piezas dentales naturales sin necesidad de utilizar los dientes contiguos.
- Cuando se busca un anclaje estable para la colocación de prótesis móviles.
- Gracias al tratamiento de implante dental muchos pacientes consiguen prescindir del uso de adhesivos dentales.
- Cuando sea necesario conservar la función del hueso de los maxilares sin perder volumen a causa de la reabsorción.
- Si se ha perdido un diente y se desea mejorar el aspecto de la sonrisa.
Para realizar este tratamiento es necesaria la evaluación y diagnóstico de un odontólogo, quien indicará los materiales y procedimiento a utilizar, para lograr los mejores resultados, devolviéndole al paciente una sonrisa bonita y una funcionalidad completa de su dentadura.
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