Cirugía plástica

Técnicas para el aumento de glúteos: lipofilling o implantes

Rate this post

El mundo de la estética y los cánones de belleza cambian y varían en función de los tiempos y las modas. Hace unos años los traseros redondos con formas rotundas se asociaban con el exceso de peso, con la falta de ejercicio físico, con el sedentarismo… el canon estético abogaba por cuerpos atléticos y fibrosos, rechazando cualquier tipo de redondez.

Pero, a día de hoy, los glúteos con formas redondeadas e incipientes son tendencia. Las curvas ya no son sinónimo de vida poco saludable y sedentarismo; los cuerpos atléticos y fibrosos sin demasiadas formas han dejado de marcar la pauta estética.

No todo el mundo puede conseguir un glúteo descaradamente redondeado mediante la dieta, el ejercicio y la musculación; por ello, se han ido desarrollando distintas intervenciones estéticas destinadas a lograr dicho objetivo.

Lipofilling de glúteos

Antes de explicar los diferentes tratamientos es importante remarcar que los glúteos son una zona que va perdiendo grasa y haciéndose cada vez más pequeña debido al envejecimiento.

El lipofilling de glúteos es uno de los grandes avances dentro del campo de la cirugía plástica en las últimas décadas. Es un procedimiento “dos en uno”:

  • Se extraen y eliminan los depósitos grasos inadecuados de diferentes partes del cuerpo en las que existe un excedente, como pueden ser los muslos y el abdomen, mediante técnicas de liposucción.
  • Se procesa la grasa extraída para asegurar la adecuada supervivencia del injerto mediante tres lavados con suero fisiológico y un centrifugado suave de un minuto a 800 revoluciones.
  • Una vez tratada, la grasa se injerta en la región glútea para añadir volumen, elevar la zona, mejorar la definición muscular…

Al tratarse de un injerto con células vivas del propio paciente no se produce ningún tipo de rechazo ni de reacción alérgica por parte del organismo, además de que la grasa injertada es resistente a infecciones.

El aumento de volumen es permanente, suave y redondeado, y se ve enriquecido por la presencia de células madre autólogas. Es un procedimiento similar al del aumento de pecho con grasa propia.

Ahora bien, la grasa propia no puede ofrecer una proyección tan alta como la que se puede conseguir con el aumento con prótesis o implantes.

Aumento de glúteos con prótesis

Es la intervención indicada para aquellos pacientes que desean unos glúteos respingones sin añadirles excesivo volumen.

Los pacientes ideales para este tratamiento son aquellos que disponen de un volumen moderado o alto, con proyección acentuada y mucho relleno en los cuadrantes superiores, y que no cuentan con acúmulos de grasa suficientes en zonas que podrían funcionar como donantes para el lipofilling.

A la hora de determinar el tipo de implante a introducir podemos diferenciar entre:

  • Implantes redondos: están rellenos de gel cohesivo de altísima cohesividad. Posibilitan una proyección más o menos igual en todas las direcciones. Aunque giren o roten dentro de la cavidad o bolsillo que se crea para colocar el implante no se altera la forma externa.
  • Implantes anatómicos: tienen forma de gota o lágrima. Se consigue un relleno mayor en la zona inferior, dotando al glúteo de forma como de “pera”. Pese a que son muy sofisticados pueden girar o rotar dentro del bolsillo, ya que no están sujetos a nada.
  • Implantes biconvexos: son implantes convexos por las dos caras, es decir, se proyectan mucho más y producen formas muy acentuadas sin necesidad de exagerar el volumen.

El implante suele introducirse en el glúteo a través de la vía intramuscular, es decir, la prótesis se coloca en el interior del músculo glúteo mayor. Gracias a esta técnica el implante queda protegido y más sujeto, por lo que tiende a caerse menos y su aspecto es más natural y anatómico.

Por ejemplo, si colocamos el implante por debajo de la piel y por encima del músculo se acabará atrofiando la capa de grasa por debajo de la piel y la prótesis comenzará a hacerse visible, y en el caso de que lo coloquemos por debajo también nos puede dar problemas de compresión.
En general la recuperación de las prótesis es buena, estando el paciente apto para la vida cotidiana aproximadamente a los siete días de la cirugía.

Dr. Moltó, especialista en aumento de glúteos con grasa o prótesis
Dr. Moltó en Masquemedicos

 

Dr. Roberto Moltó García

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *