¿Qué fue de nuestro amor? El triunfo de lo rutinario
¿Qué fue de aquellas sensaciones maravillosas que acompañaban el amor de los primeros días? Habíamos conocido a una persona y a su lado pensábamos que no había nada, por difícil que fuera, que no pudiéramos conseguir. Junto a esa persona, recién descubierta, sentíamos que nuestra vida iba a experimentar un profundo cambio y que cualquier meta era posible.
Hoy, ya han pasado bastantes años, y de aquellos sentimientos no queda nada: el optimismo ha dejado paso a la desesperanza, las ganas de cambiar el mundo se han cambiado por el inmovilismo y el aburrimiento. El día a día, las actividades cotidianas han ido ahogando las ilusiones. Todo lo que antes era novedad, fantasía o improvisación ahora es una rutina diaria.
De la aventura a la rutina
Tal vez ha sido por conformismo, por pereza, por el temor a la aventura, pero sin darnos cuenta, todo aquello que era nuevo se ha convertido en rutina. Y de la rutina al aburrimiento apenas si hay medio paso.
Nos quedan los recuerdos y podemos evocar aquellos momentos vividos que fueron maravillosos. Podíamos conversar de mil cosas, nos faltaba tiempo para explorar nuevas actividades, cada día era una aventura…
Hoy todo es bastante diferente. Los temas de conversación se han reducido a saber cómo ha ido el trabajo, las tareas de los niños, los programas de la tele o los nuevos vecinos. Normalmente, pasamos junto a nuestra pareja más tiempo que con cualquier otro individuo, pero somos capaces de preguntarnos ¿Qué calidad tienen los minutos que pasamos con nuestro cónyuge?
Cantidad vs. calidad
En un estudio realizado en Finlandia, se evidenció que el tiempo que las parejas dedican a hablar entre ellos es inferior a treinta minutos semanales. Con apenas media hora ya se han dicho lo que piensan, lo que sienten hacia el otro, lo que planean o lo que les preocupa.
Este estudio puso de manifiesto, que parejas que por sus trabajos apenas pasan tiempo juntos, pueden ser muy felices a pesar de estar separados casi todo el día. No es tan importante los minutos de convivencia como la calidad de esos momentos.
Gerardo Castaño Recuero, Psicólogo en Masquemedicos
Este post pertenece a la serie “¿Qué fue de nuestro amor?”
Parte 1: ¿Qué fue de nuestro amor?. Prólogo
Parte 2: ¿Qué fue de nuestro amor?. El aburrimiento
Parte 3: ¿Qué fue de nuestro amor? Señales de alarma
Parte 5: ¿Qué fue de nuestro amor? La pérdida de la individualidad
Parte 6: ¿Qué fue de nuestro amor? El fin de la relacion
Parte 7: ¿Qué fue de nuestro amor? El valor de la comunicación
Parte 8: ¿Qué fue de nuestro amor? El termómetro del amor
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