Psicología

Cómo el estrés puede causar problemas para dormir

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Existen muchos factores que interrumpen y perjudican la calidad de nuestro sueño y por supuesto la existencia de estrés es uno de ellos. El estrés, entendido como reacción fisiológica que nos prepara ante la sensación de peligro que obtenemos del contexto, se muestra en el momento nocturno de diferentes formas:

  • Pensamientos recurrentes sobre aspectos que han sucedido.
  • Miedo anticipatorio por situaciones que pudieran aparecer a nivel futuro
  • Catastrofismo sobre el resultado de acciones que se van a realizar en la realidad pero que no tienen por qué tener ese final extremo.
  • Autobservación de síntomas fisiológicos de ansiedad que nos llevan a pensar que tenemos alguna otra enfermedad.
  • Angustia por la sensación de sueño y de no conseguirlo, esto acaba activando las alertas corporales sin darnos cuenta produciendo el insomnio.
  • Ansiedad por la sensación de que mañana estaremos muy cansados y el pensamiento de “No rendir”.

En ocasiones el estrés no produce directamente problemas para conciliar el sueño sino que se manifiesta con otros síntomas incidiendo en la calidad del mismo. Agitación interior, pesadillas, despertares nocturnos o incluso exceso de sueño con la sensación de necesitar más horas y no tener un sueño reparador.

Ya estudios que se hicieron hace diez años en EE.UU, mostraban que 7 de cada 10 personas no presentaban buena higiene del sueño, con dificultades sobre todo de conciliación debido al estrés laboral y el ritmo diario. En España se estima un resultado de 5 de cada 10 personas.

¿Por qué el estrés influye en las dificultades para dormir adecuadamente?

El estrés activa en nosotros una hormona que se llama cortisol y el funcionamiento de esta nos lleva a mantenernos despiertos y en alerta continua. Es importante tenerlo en cuenta para realizar alguna actividad previa al sueño que no potencie esa activación como hacer deporte una hora antes o cenas abundantes y con ciertos alimentos más estimulantes como chocolate o refrescos, jugar a videojuegos o intentar dormirnos con el dinamismo de ver videos en el móvil.

Si tienes dificultades en el sueño es importante detectar de donde viene. No lo dejes pasar y corta la espiral que te está llevando a un malestar continúo que puede afectar a tu salud física y psicológica. Consulta con un psicólogo, que te ayudará a dar solución a tus problemas para dormir y lograr un sueño reparador.

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Silvia Santana

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